¡Jálalo que es pargo!

Mujeres: Justicia y respeto

 

Por Jacko Badillo

Estoy convencido que la mujer es el ser más maravilloso que Dios pudo haber creado. El solo hecho de ser dadoras de vida coloca al género femenino en un nivel maravilloso y a la vez privilegiado.

Es inmenso el amor que en la familia le tenemos a nuestras mujeres, como grande es el cariño hacia quienes colaboran (que no son pocas) en nuestras empresas, reconocimiento para nuestras deportistas, admiración para las maestras. Por todas las mujeres, de hecho.

Por los hombres, el sentimiento es el mismo. Tengo la fortuna de tener muchos amigos que son honestos, responsables y trabajadores.

Por eso nos duele y nos indigna que se atente contra la vida de seres humanos, sobre todo cuando se trata de gente de bien, trabajadora, con un modo honesto de vivir, y nos lastima más, sin duda, que se asesine a mujeres, a esos seres que nos dieron la vida.

En cualquiera de los casos, nuestra exigencia ha sido y será de justicia y castigo a los responsables, todo el rigor de la ley, que no haya impunidad si se mata a un hombre, mucho menos cuando se trate de una mujer. Nos duelen todas y todos.

Lo más lamentable de todo esto, es que si bien antes quienes cometían estos crímenes eran mayoritariamente varones, en la actualidad, tristemente, muchas mujeres han engrosado las filas de los asesinos, de los llamados sicarios, y actúan con la misma saña, sin piedad.

Por eso la demanda de justicia debe ser general, con mayor énfasis, claro, si las víctimas son mujeres. Para ellas, justicia y respeto.

Mientras tanto… ¡Jálalo que es pargo!