Rebeca Jiménez y Alejandra Canchola
México Libre, el proyecto de partido político impulsado por el expresidente Felipe Calderón y su esposa, Margarita Zavala, sumó a más de mil afiliados en el distrito 22 de Naucalpan y Atizapán, Estado de México.
El evento tuvo lugar ayer, en Naucalpan, en el Jardín Palmetto. Antes de iniciar, personal del municipio bloqueó las entradas directas al sitio por bachear las calles aledañas. Minutos después cortaron la luz.
Calderón, quien acudió a la asamblea, acusó que eso fue “un intento de sabotaje”, y pidió a la alcaldesa de Naucalpan, Patricia Durán Reveles (Morena), expanista, “que sacara las manos” y ordenara abrir las calles.
“Al ayuntamiento morenista de Naucalpan le dio un terrible valor cívico, y en domingo, a las ocho de la mañana, mandó jardineros, pintores, bacheadores. Nunca lo hacen, dicen los vecinos, y pese a eso no pudieron detener a la gente”, dijo a gritos a la multitud.
Más tarde, el expresidente también acusó que “no les bastó cerrar calle y cortar la luz: también querían clausurar el lugar los de Protección Civil. No tienen convicción democrática ni respeto a los ciudadanos”.
En la asamblea, el exmandatario aseguró que México requiere una política “que tenga valores, construya el bien común sin enfrentamientos, con sensatez”, y acusó a los partidos existentes, incluso al PAN, de “cerrarse a los ciudadanos”.