El “cinturón de sargazo” que va desde las costas de África hasta el Golfo de México encontrado por un grupo de investigadores de la Universidad del Sur de Florida es, por ahora, la última de las alertas sobre el incremento de esta plaga en México. Pero la primera vez que se habló de ella se remonta a ocho años atrás.
El sargazo es una macroalga rojiza o marrón que en grandes cantidades indica un aumento en la contaminación de las aguas marinas.
El doctor Chuanmin Hu, científico marino y miembro del grupo de investigadores que hallaron el “cinturón de sargazo” explicó en un artículo publicado en la revista Science que esta planta marina en pocas cantidades ayuda a alimentar algunas especies marinas, como las tortugas marinas, las anguilas y camarones.
También sirve como hábitat y refugio para varios animales, como peces y delfines, detalló el investigador. Sin embargo, en grandes porciones sofoca corales, pastos marinos y en las costas cambia el color del agua, además de expedir un olor fétido.
El estado de Quintana Roo implementó el protocolo emergente para la atención de sargazo en el estado participan, iniciativa privada, Gobierno federal y municipales.
Las primeras algas marinas llegaron a las playas de Quintana Roo en 2011, en el verano de aquel año se habló de 18 toneladas, según reportó la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente de la entidad.
Desde entonces despertaron el interés de los científicos y alertaron a los defensores del medio ambiente.
Los primeros registros de cantidades atípicas de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en el Caribe mexicano datan del verano de 2013. Su presencia fue esporádica el resto de ese año y el siguiente, a partir de finales del 2014 se volvió constante.
En Cancún, Playa del Carmen, Tulum y Mahahual, pertenecientes al estado de Quintana Roo, se ha visto incrementar el volumen de la macroalga en sus playas.
Greenpeace México pidió en 2015 a las autoridades investigar todas las posibles causas de la formación de sargazo. Ese mismo año se crearon comisiones para buscar soluciones y multiplicaron los recursos dedicados al monitoreo, contención y limpieza de las playas.
La llegada del sargazo a las costas de Quintana Roo hasta 2017 era entre abril y agosto, pero a partir del 2018 se registró también en la época invernal.
Entonces también se empezaron a formular hipótesis sobre el aumento de la planta rojiza, el derrame petrolero de 2010 en el Golfo de México fue una de las más populares.
El 20 de abril del 2010, una plataforma de Deepwater Horizon explotó en el Golfo de México. Se trataba de una perforación en el pozo petrolero Macondo, compartido por México, Estados Unidos y Cuba.
Cinco millones de litros crudo fueron a parar al mar y se cree que podría ser la causante del aumento de la macroalga, al menos es la explicación que dio el oceanólogo Alejandro Bravo Quezada al diario La Jornada Maya en 2018.
Otras hipótesis se centran en el aumento de la temperatura del agua o la mayor presencia de nutrientes generados por actividades humanas, como materia orgánica y el excesivo uso de fertilizantes en la agricultura industrial.
Las primeras algas marinas llegaron a las playas de Quintana Roo en 2011, en el verano de aquel año se habló de 18 toneladas, según reportó la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente de la entidad.
Para Greenpeace, los diferentes niveles de Gobierno se ocuparon más en retirar el sargazo que en tratar de entender y frenar este fenómeno.
La llegada del sargazo a las costas de Quintana Roo hasta 2017 era entre abril y agosto, pero a partir del 2018 se registró también en la época invernal. De junio a octubre se recolectaron 150 mil toneladas por diversos métodos, informó el entonces Secretario de Ecología y Medio Ambiente de la entidad, Alfredo Arellano.
El sector turístico es el principal afectado, porque el sargazo no es visualmente atractivo, expide un olor fétido además de que dificulta la entrada al mar turquesa del Caribe mexicano, una de la zonas turísticas más importantes del país.
Cancún reportó hasta un 60 por ciento de bajas en las ventas en agosto del año pasado. Otras afectadas fueron Puerto Morelos, Solidaridad, Playa del Carmen, Benito Juárez, Mahahual, Lázaro Cárdenas y Tulum.
Desde abril de este año no han parado los informes sobre manchas de sargazo que llegan a Quintana Roo. Investigadores de la Universidad del Sur de Florida informaron a principios de julio que el “cinturón de sargazo” está conformado por alrededor de 20 millones de toneladas de la alga.