Diana Manzo
Autoridades locales, representantes de unos 350 pescadores, además de prestadores de servicios de Playa Vicente –agencia municipal localizada a 10 kilómetros de Juchitán– hicieron un llamado a los gobiernos estatal y federal para emitir una declaratoria de emergencia y dar atención especial a estos trabajadores, debido a que en los 15 días recientes la invasión de sargazo a las zonas turísticas se triplicó, y eso les impide desarrollar sus actividades.
Víctor Rosado López, de 77 años, pescador desde hace más de 50 años; narró que este tipo de arbusto –como llama al sargazo– es la primera vez que llega en enormes cantidades. No hay pesca y tampoco trabajo en nuestras palapas, pedimos con urgencia que las autoridades nos ayuden a gestionar el empleo temporal, no tenemos un ingreso seguro, la pesca se está muriendo, dijo.
El alga, cuya recolección diaria pasó de dos a alrededor de seis toneladas, ha hecho imposible la captura de camarón y peces y la actividad va en decadencia debido a que el sargazo también afecta las artes o redes de pesca. El agente municipal Fernando Santos pidió a las autoridades declarar emergencia y dar atención especial a los pescadores, principalmente de esta zona del Istmo de Tehuantepec.
Representantes de unos 350 pescadores, entre libres y afiliados a las cooperativas Che Cata y Jaiberos, además de unos 50 restauranteros de Playa Vicente, pidieron al gobierno federal y de Oaxaca visitar la zona y observar cómo el sargazo afecta su vida y su negocio familiar.
En Playa Vicente todas las familias se dedican a la pesca y a la venta de mariscos.
“Se ha salido de control este bagazo o alga marina, que además de ser abundante tiene un fétido olor; nuestros clientes cuando llegan y respiran este olor, prefieren irse”, explica Manuel Martínez Gómez, pescador desde hace más de 40 años y dueño del restaurante de mariscos El Amigo Manuel.
Todos los días Manuel y otros 10 pescadores toman sus rastrillos y sus sacos de yute y se meten a limpiar la orilla de la playa, pero cada vez se hace más difícil retirar el abundante sargazo que recala en esta playa.
Al principio extraían al menos dos toneladas diarias que depositaban en un basurero comunitario, pero ahora son seis toneladas del alga que todos los días, a partir de las 6 horas comienzan a recoger.
Por la gran cantidad de las plantas que arriban y el reducido número de personas que contribuyen a la limpieza de la playa, ahora se ha vuelto imposible recoger todo el sargazo, que se acumula en la orilla de la playa y apesta.
Los pescadores manifiestan que el sargazo se debe a que la bocabarra –una parte estrecha del mar por donde ingresan las corrientes provenientes del océano Pacífico a las lagunas superior e inferior– se taponó hace cinco años por miles de toneladas de arena y eso provoca el estancamiento del agua.
Esta lama, o el sargazo como lo llamamos, es natural que se forme, al no existir movimiento del agua pues se acumula y parece un estanque que nos está causando mucho daño debido a que es complicado extraerlo, ha rebasado nuestra fuerza, todos los días destinamos entre 4 y 5 horas pero se nos ha hecho imposible, finalizó Manuel.