Los Diablos de Teloloapan tomaron la Plaza Mayor de Almagro España

 

Almagro, España.- El Gobierno del Estado de Guerrero que encabeza Héctor Astudillo Flores a través de la Secretaría de Cultura a cargo de Mauricio Leyva Castrejón, llegó hasta el 42 Festival de Internacional de Teatro Clásico de Almagro en España, para dar a conocer la propuesta cultural de nuestro estado.

Dentro de la apertura este 4 de julio en la ceremonia inaugural del evento, el estado de Guerrero estuvo representado por los tradicionales Diablos de Teloloapan, quienes tomaron la plaza Mayor de Almagro para contagiar con sus danzas a los asistentes a la inauguración de la 42 edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, gritaron y asustaron a los presentes de la misma manera que hace más de doscientos años asustaron a los españoles que cruzaron el charco, pero ahora con un sentido más teatral, más tradicional.

Cargados con vistosas máscaras, cuernos y todo tipo de elementos decorativos, ellos fueron los encargados de recibir con sus atronadores aullidos una edición que si por algo destaca es por su marcado sabor mexicano, país invitado, cuando se cumplen 500 años del encuentro entre Hernán Cortés y Moctezuma, que es una de las razones que llevó a la Fundación Internacional de Teatro Clásico de Almagro a dirigirse a México, como Ignacio García, director de la muestra.

En total, una veintena de montajes que hacen de México, más que un invitado un pilar fundamental de esta muestra en la que estará la Compañía Nacional de Teatro Mexicana (CNT), Compañía Carro de Comedias 2017, Teatro de la Universidad Autónoma (UNAM), Colectivo Teatral de Guerrero, Compañía Nacional de Teatro (INBAL) y Teatro de Babel, entre otras.

Estos singulares diablos, que bien podrían representar el chile de la propuesta, «fueron creados para combatir a los españoles, en 1819», como explica García, y que ahora llegan a Almagro como ejemplo de tradición mexicana, serán sólo el punto de partida de una fiesta que destaca por «su diversidad de sabores», «de dulce chile y manteca, dicen por allí», en la que cabe la comedia, la tragedia y la música.