¡Jálalo que es pargo!

* Perseguir y alcanzar los sueños

 

Por Jacko Badillo

Nos encontramos en plena temporada de clausuras de cursos. Desde el nivel de preescolar hasta licenciatura miles de acapulqueños y guerrerenses ven en estos días fructificados sus esfuerzos al concluir un nivel más dentro de su formación académica, que les permitirá sin duda ser buenos profesionistas y mejores personas.
Es tiempo de reconocer a los padres porque en un gran número de casos ha implicado un enorme sacrificio mandar a sus hijos a la escuela y poder proveerles lo necesario para que puedan acudir a recibir sus clases, así sea a la institución educativa más modesta, ya no se diga en los colegios de paga.
Igual para los maestros que en cada etapa o nivel de enseñanza se convierten en una especie de segundos padres, siempre al pendiente de los pequeños, incluso de los jóvenes, aunque hay quienes afirman que la mejor educación es la que se recibe en el hogar, y que a la escuela se acude solamente a adquirir conocimientos, no debemos dejar de reconocer, sin embargo, el papel trascendental que juegan los profesores en el proceso de formación de los seres humanos.
Para quienes culminan sus estudios, no deben olvidar nunca no solamente perseguir, sino esforzarse día a día por alcanzar sus sueños. Cualquier camino que emprendan, en el ámbito que decidan especializarse, tener siempre en cuenta que nada en esta vida es imposible y que sólo el que lo intenta y persiste es capaz de alcanzar el éxito.
Felicidades a quienes se gradúan. A los niños de preescolar, primaria y secundaria; a quienes concluyen su bachillerato y a quienes felizmente alcanzan el nivel de licenciatura. Recordemos que si bien no es más que un peldaño en la escalera de la vida, la realidad es que nunca se termina de aprender, siempre habrá algo nuevo qué descubrir, siempre habrá sueños que perseguir y alcanzar.
Mientras tanto… ¡Jálalo que es pargo!