Señala que son falsas las publicaciones en su contra respecto a un herbicida que regaló a campesinos.
Seguiré adelante, con la frente en alto, no tengo nada de qué avergonzarme, reitera el ex alcalde de Acapulco
A la opinión pública:
La puesta en marcha del programa de Tienditas Ahorradoras Agrícolas, donde hemos entregado bombas aspersoras, paquetes de semillas mejoradas y fertilizantes, se hizo en apoyo a los campesinos guerrerenses para dotarlos de diversos insumos; esta es una acción noble que busca fortalecer a nuestros hermanos del campo y no dejarlos en el abandono o con la incertidumbre ante la falta de la entrega oficial del fertilizante, problema que es del dominio público.
La actividad que estamos realizando en las comunidades parte de una necesidad sentida de todos los productores de la zona rural de Acapulco, con el objetivo de que preparen sus terrenos para la oportuna siembra del principal producto del campo que es el maíz; por ello nos dimos a la tarea de gestionar un producto que en cuanto a calidad es el mejor del mercado y en el que los productores tienen toda la experiencia en su uso, ya que durante mi periodo como alcalde la Dirección de Desarrollo Rural brindó capacitaciones técnicas para su manejo, bajo una metodología llamada “Campo Limpio”.
Asimismo destaco el tema que durante mi gobierno propuse la agricultura de conservación, es decir, no dejamos de lado que antes de cada evento de entrega que hemos realizado llevamos a cabo la plática de buen uso de manejo de agroquímicos (BUMA).
Bajo esta premisa me parece inconcebible que se pretenda desacreditar una gestión que solamente busca beneficios para la gente del campo, basado en copiar y reproducir información sobre un producto que en México jamás ha sido prohibido y por el contrario ha sido autorizado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), y siendo de venta libre en toda la República.
Es de todos conocidos que el medio donde se ha publicado esta nota me ha atacado desde sus orígenes sólo por inclinaciones políticas, y es que ya todos sabemos quién es el dueño de Quadratín Guerrero y la animadversión que siente por mí.
Al señor Misael Habana, autor de esta desafortunada nota, lo invito a que me acompañe al campo y escuche de viva voz lo que opinan los campesinos, que deje la comodidad y se cerciore personalmente si este es un programa noble y de apoyo a la gente o no lo es. Porque si en algo le ha molestado mi actuar quiero decirle que no he necesitado de un cargo para apoyar a mis paisanos, lo he hecho siempre. Y también le aclaro que nadie me va a parar, ni con marrullerías ni con nada y cuando quiera con gusto le explico en su programa el tema, o debatimos lo que haya que debatir.
Seguiré adelante, con la frente en alto, no tengo nada de qué avergonzarme y mientras la gente me reciba con un abrazo cálido y me abra las puertas de su casa ahí estaré para ayudar en lo que sea necesario.