Por Efraín Flores Iglesias
Morena y el presupuesto de Chilpancingo
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Ganar la Gubernatura no es el único objetivo de los dirigentes de Morena en 2021, sino también arrebatarle al PRD y al PRI importantes Alcaldías, y mantener el control del Congreso local.
Actualmente gobiernan Acapulco, Iguala, Coyuca de Benítez, Tlapa de Comonfort, entre otros municipios. Y todo se lo deben a Andrés Manuel López Obrador, ya que fue él quien les hizo campaña.
Sin AMLO, Morena no es nada.
Uno que otro dirigente del “partido de la esperanza” está consciente que los resultados de 2018 no se repetirán en 2021, y que “lo más conveniente” es que sus representantes populares obstaculicen el trabajo de los alcaldes que no son de sus filas.
Y lo estamos viendo en el Cabildo de Chilpancingo, donde sus cinco regidores pretenden hacer creer a la opinión pública que el alcalde Antonio Gaspar Beltrán (PRD) es enemigo de la transparencia y la rendición de cuentas.
Obviamente que los regidores no se mueven solos y no son tan transparentes como presumen. Uno de ellos aspira ser diputado local y por todos los medios pretende llamar la atención.
Para empezar, sería bueno que los regidores inconformes den a conocer cuánto ganan realmente y cuánta gente de confianza trabaja con ellos desde el pasado 30 de septiembre.
Acusar sin fundamento es fácil y una práctica constante de algunos representantes populares para lograr un objetivo.
Pero vayamos por partes.
El Cabildo plural sesionó la tarde del lunes para discutir y aprobar en su caso el Presupuesto de Egresos del municipio para el ejercicio fiscal 2019.
Nueve ediles votaron a favor, mientras que seis (5 de Morena y 1 del PRD) votaron en contra del dictamen. Éstos últimos se inconformaron porque supuestamente “no se les informó” en qué se pretende gastar el dinero del pueblo.
Y este martes en conferencia de prensa, denunciaron una presunta red de aviadores sin mostrar pruebas, sólo acusaciones sin fundamento.
La respuesta del alcalde Gaspar Beltrán no esperó tanto.
A través de las redes sociales señaló que lo aprobado en la sesión del lunes “es el primer presupuesto deficitario que se da a conocer de forma pública en la vida del municipio, por un total de 793 millones 852 mil 851.90 pesos, ante una Ley de Ingresos aprobada por la cantidad de 734 millones 311 mil 516.43 pesos”.
Aclaró que el gasto que se ejercerá este 2019 es superior en comparación a las participaciones e ingresos del Ayuntamiento.
Y reiteró que solicitará a la Federación una auditoría a la nómina del Ayuntamiento.
“Este presupuesto deficitario será la llave con la que buscaremos abrir las puertas y lograr así un acercamiento con la Federación, con la finalidad de solicitar una auditoría a nuestra nómina, ya que con ella ocupamos casi el 90% de los ingresos, donde se invierte la mayor parte de nuestro presupuesto y esto permitirá a que con tiempo podamos hacer las gestiones necesarias que incrementen los recursos para solucionar este déficit”.
Es evidente que los seis ediles se confundieron. Su novatez, la causa.
El Cabildo requiere caminar unido para que Chilpancingo le vaya de aquí al 2021.
Es correcto que los regidores vigilen en qué se aplica el presupuesto, pero también es necesario que se asesoren mejor para no cometer torpezas. De entrada –como lo señalo líneas arriba–, sería bueno que informaran a cuánto asciende el salario y los bonos que perciben mensualmente. No vaya ser que ganen más que el presidente de la República. Sería el colmo del cinismo, sobre todo, porque sería ir contra la política de austeridad de la Cuarta Transformación.
Si realmente Morena quiere ganar Chilpancingo en la próxima elección, pues que ponga a trabajar a sus regidores en las colonias y comunidades y no generar pleitos.
DIPUTADOS GASTALONES
Al Congreso local siempre se le ha considerado “la casa del pueblo”, pero desde que Morena asumió las riendas de la LXII Legislatura, los ciudadanos que acuden al Palacio Legislativo para realizar trámites tienen que pasar por un detector de metales.
Ni en los mejores tiempos del PRI y el PRD se había instalado un detector de metales para salvaguardar la integridad física de los “representantes del pueblo”.
Asimismo, es lamentable que la fracción parlamentaria de Morena haya avalado en plena “austeridad republicana” la compra de un tablero electrónico para el sistema automatizado de votación nominal, a un costo de más de siete millones de pesos.
La adquisición del tablero electrónico no se justifica, ya que son pocos diputados (46) a los que fácilmente se les puede contar a la hora de alzar la mano. Pero bueno, salieron gastalones los representantes de la Cuarta Transformación.
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