Por: Miguel Ángel Mata Mata // ¿Cómo se charla con un libro abierto?
Así, se platica así, con las hojas de papel abiertas y la claridad de cada letra negra, impresa, en un pedazo de lienzo blanco.
Con más claros que oscuros que relatan varias historias en cada frase. En cada instante. En cada historia. En cada recuerdo.
Ángel, como le dicen muchos de sus querientes, es también Papa Layo, como sostienen sus aún más querientes.
Generoso, abierto y de trato amable, ha construido, solo él sabe si ha sido sin querer o sin querer queriendo, una red de amigos y ex colaboradores de los que hoy, al menos tres, podrían convertirse en candidatos a gobernar Guerrero, por distintos partidos políticos.
Es Ángel Heladio Aguirre Rivero, a quien le cuelgan todos los san benitos de la política en Guerrero y responde, ante ello: Son rumores. Son rumores.
En una charla sostenida el sábado, en Acapulco, Aguirre se posiciona como un político dedicado al cuidadlo de su familia, con muchos amigos y sin alguna aspiración a algún cargo de elección popular.
Nos revela algunos aspectos de la matanza de Aguas Blancas y, nos puso la piel chinita cuando sostiene que le verdad de lo que ha pasado con 43 normalistas en Iguala saldrá a la luz “cuando la DEA así lo decida”.
DE SUBALTERNOS A AMIGOS
Ángel ha formado, en la administración pública y en la política, a casi todos los que hoy aspiran a convertirse en candidatos a gobernador de Guerrero.
Es por ello que muchos le acusan de conspirar con unos, y otros, para influir en todos los partidos. Él lo niega. “Son mis amigos y los aprecio, pero no, yo no les doy línea para nada”.
Los que se dedican a la política saben de su parentesco y amistad con el priísta Manuel Añorve Baños, quien fue, con él, subsecretario del trabajo en el sexenio de José Francisco Ruiz Massieu.
“De todos los que aspiran a gobernar Guerrero, Manuel es el mejor preparado.
Es mi primo. Vivimos, juntos, por casi ocho años, cuando fuimos estudiantes en la Universidad Nacional Autónoma de México. Compartíamos un departamento, con otros guerrerenses, mientras fuimos estudiantes”.
“Pero de ahí a que yo aliente y lo apoye, hay mucho trecho”, subraya.
De Mario Moreno Arcos, Ángel guarda un profundo sentimiento de amistad y solidaridad. “Mario me culpó de maniobrar para que Dante Delgado no lo designara como dirigente del partido Movimiento Ciudadano en Guerrero. Ya lo aclaré con él. No fue así. Al dirigente nacional de MC no lo veo hace muchos meses”, sostiene.
Un hermano de Estela Damián Peralta trabajó en la administración aguirrista. Hay cercanía. “Pero de eso, a que sea yo quien organice las reuniones en apoyo a ella como futura candidata a gobernar Guerrero, pues eso es falso de toda falsedad”, agrega.
Con Beatriz Mojica Moga, quien fue secretaria de desarrollo social en el gobierno de Aguirre, le une, además, la amistad con la madre de ella, oriunda de Ometepec.
“La amistad de nuestra familia con la de la madre de la senadora Mojica es de muchos años atrás. Ellos tuvieron que salir de Ometepec porque un famoso delincuente les robó su ganado. Nos apreciamos. Pero no por eso yo soy quien esté detrás de sus aspiraciones políticas.”.
LA EXPO GANADERA
Estos personajes, y otros, son cercanos a Ángel. Es por ello que, cuando Mario Moreno asistió a una fiesta patronal a Ometepec. Cuando Añorve hizo lo mismo, aunque Añorve tiene casa por la Costa Brava. Cuando hay reuniones de los seguidores de Estela Damián en Cuernavaca, todos dicen “es la de Ángel la mano que mece la cuna”.
Incluso cuando la presidente municipal de Acapulco, Abelina López Rodríguez, se fue de bailongo a la Expo Ganadera de Ometepec, acompañada del dirigente estatal de MORENA, también se dijo que Papa Layo se entrevistó con ella para darle directrices políticas.
“Nada es cierto”, explica Aguirre.
Mario Moreno llegó a la fiesta del Señor Santiago, que es tradicional en Ometepec. Manuel Añorve acudió al mismo evento. Ellos anduvieron en el festejo religioso, cada quien por su lado. Yo no me entrevisté con ellos.
“Cuando Abelina fue a la Expo Ganadera yo no asistí. Me fui al rio con mi familia. Yo esperaba que llegara la gobernadora y, para no robarle reflectores a Evelyn Salgado, decidí ausentarme de ese festejo. Llegó Abelina y se robó la atención”, dice.
“La Expo Ganadera de Ometepec es un extraordinario evento que requiere la atención de los gobernantes en turno. Los ganaderos de la región han ganado certámenes internacionales y son fuente de riqueza y empleo. Lástima que se le presta poca atención”, se lamentó.
— “Fue muy lamentable que la gobernadora no pudo asistir a la Expo Ganadera de Ometepec de este año”, se lamentó.
AGUAS BLANCAS
Ángel Heladio Aguirre Rivero se quedó como gobernador de Guerrero, en lugar de Rubén Figueroa Alcocer, luego de la matanza de Aguas Blancas. “Traté muy bien a Rubén, aunque…”, pensó en lo que diría.
Una de las experiencias que adquieren los políticos es que el poder no se comparte. Se ejerce. Aguirre aprendió, en la práctica, esa máxima.
“Cuando me enteré que mi secretario de gobierno le informaba a mi antecesor de todo lo que yo hacía, inclusive con quién comía, dormía o charlaba. Cuando me quisieron imponer al secretario de finanzas, tomé una decisión: les solicité su renuncia”, comenta.
El gobernador comenta que una vez que asumió el cargo de gobernador se entrevistó con el dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática, en aquel entonces, Andrés Manuel López Obrador.
Aquel le pidió abrir espacios a la gente de izquierda. “No solo eso, le respondí”, comenta. “Les di altos cargos en mi gobierno. Chavarría, Noriega, Peñaloza, y otros más, fueron integrados como funcionarios de alto nivel”, agrega. Inclusive la hoy senadora, Beatriz Mojica Morga, se integró a aquel equipo de trabajo.
A Mojica, Aguirre la conoció cuando ella fue diputada y él fue presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, una de las comisiones con mayor influencia en el Poder Legislativo.
Ella se presentó con él como la hija de una señora amiga de la familia Aguirre, en Ometepec. “Nos reconocimos y, luego en mi segundo periodo, ella fue secretaria de desarrollo social”.
RENUNCIA AL PRI
Aguirre presentó sus aspiraciones para ser electo, por la vía constitucional, al cargo de gobernador. Su entonces partido, el PRI, le cerró el camino. En una reunión llevada a cabo en la sede de ese partido, en la ciudad de México, le informaron que él no sería el candidato. Él recuerda que no le mostraron encuesta alguna.
El favorecido fue Manuel Añorve Baños, según les dijo Beatriz Paredes en una reunión convocada para tal efecto. El elegido festejó con una foto tomada en la escalinata del edificio del comité ejecutivo nacional del tricolor.
Ángel no apareció en la foto. Salió por otra puerta. Coincidió, en el elevador del edificio, con Emilio Gamboa Patrón quien le dijo no estar de acuerdo con esa decisión.
— ¿Por qué no lo dijiste allá arriba? Le respondió Aguirre.
Aguirre se reunió con su equipo. Plantearon ayudar al candidato priísta mediante la coordinación de la campaña. Todos se negaron.
Marcelo Ebrard apareció en escena. Le mostró a Ángel las encuestas que él ya conocía. Ofreció pensar la propuesta de abandonar treinta años de militancia priísta y convertirse en candidato a gobernador por el PRD.
— “La encuesta que me convenció fue la que se levantó entre militantes y simpatizantes del PRD. Yo aparecía hasta arriba”.
El acercamiento con el perredismo en su primer periodo como gobernador rindió frutos.
Todos saben qué fue lo que pasó. Aguirre arrasó en la elección. Perredistas y priístas votaron por él.
AYOTZINAPA
“Pesa. Mucho. Como una loza”, nos dijo. “Inclusive mis nietos me preguntan qué fue lo que pasó. Los explico una y otra vez”. Antes de la tragedia, dice Aguirre, ocurrieron cosas raras.
La mesa de coordinación para la seguridad es donde se reúnen todas las autoridades para evaluar y tomar decisiones. De cada una de aquellas reuniones se levantaba un acta. Eso le tocaba al delegado del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN).
“Muchas veces les dijimos que investigábamos al alcalde, José Luis Abarca. Nosotros no podíamos detenerlo porque implicaba un juicio de procedencia y desafuero, mientras la entonces PGR podía detenerlo”, dice.
Jamás lo detuvieron, agrega.
Argumentaban que el procurador estaba enfermo o que no recibían indicaciones superiores. Luego vino la tragedia de los estudiantes.
En aquel entonces, recuerda, el centro de comando conocido como C4, de Iguala, estaba a cargo de militares. Ellos vieron, en tiempo real, lo que sucedió con esos jóvenes, en tiempo real. “Jamás nos informaron”.
El fiscal, Iñaki Blanco, actuó y levantó las primeras investigaciones. Desarmó a los policías preventivos de Iguala. “Pedimos apoyo al Ejército para que nos prestarán sus instalaciones para el desarme: no nos ayudaron”, dice.
— ¿Por qué el Ejército actuó así?, preguntamos sin obtener respuesta.
Fue el fiscal de Guerrero quien rescató a ochenta y nueve estudiantes de aquella tragedia. De no hacerlo la cantidad de desaparecidos sería mucho mayor.
“Lo hicimos solos. Luego la PGR atrajo la investigación y se complicó todo. De haber tomado la investigación inicial de Iñaki Blanco, nada se habría complicado. Otra sería la historia”, agrega.
¿Dónde están los estudiantes desaparecidos?
— “Lo sabremos cuando la DEA nos lo diga”, sostiene.
Cuando Aguirre dejó el cargo de gobernador la primera propuesta para sustituirlo fue Beatriz Mojica Morga. Al final fue designado Rogelio Ortega Martínez.
Ambos de la izquierda mexicana.
DOS VECES GOBERNADOR ¿O TRES?
Poco antes de que Alejandro Cervantes Delgado fuese designado candidato del PRI al gobierno de Guerrero, el joven Ángel Heladio Aguirre Rivero, de menos de veinticinco años, se ofreció para acompañar en su proyecto político al entonces senador.
— “Le hacíamos la síntesis informativa”, comenta.
Aguirre fue secretario particular del gobernador, Alejandro Cervantes Delgado y, a los 25 años de edad, fue designado como secretario general de gobierno, segundo cargo en el organigrama del poder ejecutivo de Guerrero.
Luego fue gobernador sustituto de Rubén Figueroa Alcocer. Posteriormente electo gobernador Constitucional.
En su paso por la política y la administración pública han sido sus colaboradores al menos tres aspirantes a ser candidatos a gobernador: Manuel Añorve Baños, Beatriz Mojica Morga, Mario Moreno Arcos, y uno de los hermanos de Estela Damián Peralta.
LA BOLA DE CRISTAL
La charla con un libro abierto, como fue el caso, fue lubricada con algunos expresos y mezcal. No pudo faltar la bola de cristal, para aventurar el futuro político de Guerrero.
“¿Qué cómo veo a los aspirantes? Manuel Añorve es quien tiene mejor preparación para convertirse en gobernador, pero le falta partido”, dice.
Félix Salgado Macedonio es muy popular, pero dudo que lo dejen pasar las fuerzas políticas de MORENA del centro del país. “Que si Andrés Manuel apoya a Félix? La presidenta ya comienza a saber que el poder no se comparte, se ejerce”, recuerda.
A Abelina López Rodríguez no la dejan pasar los grupos de poder de MORENA en Guerrero, aunque tiene la opción de ser postulada por el Movimiento Ciudadano.
Mario Moreno no atina, aun, a enrolarse a algún partido que lo postule.
Estela Damián Peralta. ¿Estela Damián Peralta?, reflexiona.
“Cuando uno es gobernador designa, siempre, en el DIF, a alguna persona de toda su confianza. Puede ser la esposa, una hermana o una hija. Cuando Claudia Sheinbaum Pardo gobernó la Ciudad de México designó para ese cargo a Estela Damián. No cabe duda que ella es la persona de todas las confianzas de la presidenta”, sostiene.
Es posible que dentro de poco le asigne a ella, la presidenta, tareas más cercanas a la gente de Guerrero. “No cabe duda. La presidenta la impulsará a ella”.
“¿Qué si los de MORENA de Guerrero aceptarán a Estela?, me preguntas. Eso ya se verá. Cabe la posibilidad de que una fractura divida los votos de la izquierda entre MC y MORENA”, reflexiona.
“De ser así, recuerda Aguirre, Manuel Añorve ganó una elección en Acapulco cuando MC y el PRD fueron divididos”.
“Y Manuel. Manuel es un experto en esas cosas”.
EL LIBRO SE HA CERRADO
Cerremos el libro abierto de una breve charla con un joven que fue casi gobernador a los 25 años, desde la secretaría de gobierno.
Con quien asumió, luego de la matanza de Aguas Blancas, como gobernador sustituto.
Y quien fue defenestrado, luego de la desaparición de 43 normalistas en Iguala.
Quien aprendió, en la praxis, que el poder no se comparte. Se ejerce.
De eso, y de la tragedia de los estudiantes desaparecidos, la duda queda ¿Fue el Ejército? ¿Cuándo sabremos dónde están los estudiantes?
— “Sabremos la verdad cuando la DEA así lo decida”.
— Hasta pronto, Ángel. Hasta pronto, Papa Layo.