Baltazar Jiménez Rosales // El deslizamiento de tierra que se registra en la zona norponiente de Chilpancingo desde hace 12 años ya afecta a cuando menos 600 viviendas, de las cuales 353 presentan un daño considerado como muy grave, por lo cual ya no es posible habitar en ellas. Incluso, los daños se incrementaron o agravaron tras el impacto del huracán “John” en septiembre del año pasado.
Al hablar acerca de este tema, el titular de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil del Gobierno del Estado, Roberto Arroyo Matus, informó que por estas razones, el gobierno estatal ha estado en reuniones con directivos del Fondo de Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (FOVISSSTE) con la finalidad de buscar alternativas de solución para atender a los habitantes de 16 colonias y que con el paso de tiempo se ha ido incrementando a casi 18, con una superficie de alrededor de 80 hectáreas.
En cuanto a este deslizamiento de tierra, técnicamente llamado “reptación de ladera”, el funcionario estatal explicó que sólo en la colonia Villa Tlalmecac los estudios arrojaron que se ha tenido un deslizamiento vertical de alrededor de un metro 80 centímetros y alrededor de un metro 30 y un metro 40 de manera horizontal: “es un deslizamiento fuerte, afortunadamente es mucho, mucho muy lento este deslizamiento, en total se ha llevado prácticamente alrededor de 10 años, casi 12 ya, desde el impacto del huracán “Ingrid” y la tormenta tropical “Manuel”.
Indicó que la cuantificación que se lleva hasta el momento es de 353 viviendas con daño muy grave, en las cuales ya no es posible habitar y alrededor de 300 más con daños moderados, por este desplazamiento.
En cuanto a las reuniones que se han tenido entre el gobierno estatal y los directivos del FOVISSSTE, Arroyo Matus indicó que se le ha estado dando el seguimiento correspondiente e incluso el gobierno municipal ha estado llevando a cabo dictámenes de manera específica por vivienda, y toda esta información se está entregando al gobierno federal”.
El objetivo, dijo el secretario de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil es que la federación tenga conocimiento de lo que ocurre en esta zona, y es que tras el paso del huracán “John” se incrementaron los daños de menor a moderado y grave un numero de casi 100 viviendas.
Dijo que se tiene contemplada una reunión con autoridades federales, de la Sedatu y la Coordinación Nacional de Protección Civil para atender la zona, en tanto que se realizan visitas de manera periódica al lugar, “se están haciendo vuelos con drones para detectar posibles movimientos súbitos que se pudieran presentar, afortunadamente no hay riesgo en ese sentido”.