Baltazar Jiménez Rosales // El maíz que se consume en Guerrero no es transgénico aseguró el dirigente de los industriales de la Masa y la Tortilla en el estado, Arcadio Castro Santos, quien fue enfático al señalar que “somos autosuficientes en consumir maíz guerrerense”.
Entrevistado la mañana de ayer al término de la reunión de los empresarios aglutinados en la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Chilpancingo con el coordinador estatal de la Guardia Nacional, Gregorio Espinoza Toledo, el empresario tortillero afirmó además que la medida impuesta por el gobierno de la República, presidido por Claudia Sheinbaum Pardo de prohibir el maíz transgénico en México es contradictoria porque el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos de América y Canadá sí contempla la importación de este producto.
No obstante, sí aclaró que en Guerrero no se consume maíz transgénico: “Es importante que hablemos, que nosotros estamos consumiendo maíz guerrerense, no es maíz transgénico, estamos consumiendo maíz de calidad todavía”, aseguro.
Reconoció que a pesar de que en Guerrero hace falta más apoyos para el campo, aún se consume maíz de buena calidad para la elaboración de masa y tortilla que forma parte de la dieta de las familias guerrerenses.
Afirmó que el maíz con que se elaboran las tortillas guerrerenses se adquiere directamente con los productores del grano, lo cual le da un valor agregado para tranquilidad de los consumidores.
Señaló que es en el Estado de México donde el maíz lo llevan “quien sabe de dónde”, pero el caso es algo diferente porque es otra cultura, pero remarcó que está completamente descartado el consumo de maíz transgénico en Guerrero
—No aquí no, aquí somos autosuficientes en consumir maíz guerrerense; los maíces criollos muy poco, pero los híbridos sí los estamos consumiendo aquí, pero maíz transgénico no hay en Guerrero… estamos en contra del maíz transgénico.
Señaló asimismo que a pesar de que el Senado de la República prohibió la importación del maíz transgénico, esta medida es contradictoria porque este producto —el maíz transgénico— “ya está en México, el maíz amarillo que es de importación, cada año se importan 25 millones de toneladas para el consumo del ganado y aves.
Dijo que el hecho de que se prohíba el maíz transgénico es grave porque en México no hay autosuficiencia en la producción de maíz, por lo que es necesario incentivar más al campo para no sufrir las consecuencias.
“En México no tenemos, no somos todavía autosuficientes en la siembra de maíz, necesitan incentivar más al campo mexicano para que no estemos sufriendo las consecuencias, ya que tienen que comprar maíz a Brasil y Argentina, y desconozco si ese maíz, es transgénico o no es transgénico, pero debemos de comprar maíz importado”, para no tener problemas de desabasto de maíz, aseguro.
Reiteró que la política de prohibir la entrada de maíz transgénico a México es contradictorio, por lo que considero que la comunidad científica debe determinar si el consumo de maíz transgénico es dañino o no para la salud del ser humano.
Y es que en países como Estados Unidos de América el maíz que se consume es transgénico y no han podido comprobar algún efecto negativo para la salud humana, pero insistió que en México habrá consecuencias por la falta de maíz para el consumo interno, finalizó.