Roberto Santos // El relanzamiento del PRD Guerrero como partido estatal es una declaración de que la izquierda perredista sigue vigente y dispuesta a reinventarse.
La presentación en Chilpancingo, realizada este domingo fue una muestra de músculo político, que dejó en claro que quién tiene la capacidad de dirigir este nuevo rumbo es Evodio Velázquez.
El exalcalde de Acapulco y excandidato a la gubernatura ha demostrado que entiende el juego político más allá del golpeteo y la confrontación estéril.
Su discurso durante este evento fue un mensaje claro de que la política debe operar en otro nivel: con visión, con diálogo y con altura de miras.
En la coyuntura actual, cuando muchos apuestan por la polarización y el conflicto, Velázquez Aguirre plantea una política civilizadora y conciliadora, sin perder la capacidad de señalar errores y exigir soluciones.
No es casualidad entonces que Evodio Velázquez haya sido designado como coordinador general del PRD Guerrero.
Su capacidad política lo convierte en la figura idónea para dirigir la vida interna de este partido en su nueva etapa.
Un partido que fue erróneamente conducido a la debacle por el tipo de negociaciones realizadas por el famoso grupo de los Chuchos, y que en Guerrero, gobiernos como el de Zeferino Torreblanca y el de Ángel Aguirre Rivero, lo distanciaron de sus bases sociales.
Evodio Velázquez, ha hecho el llamado a respaldar a la presidenta Claudia Sheinbaum en la defensa de la soberanía nacional, lo que demuestra que entiende los momentos coyunturales del país y que la oposición no debe ser un obstáculo automático, sino un contrapeso inteligente, además se entiende que como partido de izquierda sabe donde debe estar situado de acuerdo al momento histórico.
En el momento donde las amenazas económicas de Donald Trump ponen en riesgo la estabilidad de México, el PRD Guerrero como partido de izquierda, asume su papel de sumarse a las acciones de la Presidenta Claudia Sheimbaum.
Se entiende que el PRD no será un cheque en blanco. La postura expresada por Velázquez Aguirre deja en claro que este nuevo PRD exigirá, señalará y propondrá, tanto a nivel federal como estatal. En Guerrero, donde la gobernadora Evelyn Salgado enfrenta retos de gran magnitud, el PRD no será una oposición irracional.
Su papel será el de una izquierda que recupere su esencia crítica, propositiva y con la capacidad de generar acuerdos en beneficio de la gente.
Es evidente que la política en México necesita liderazgos que comprendan la importancia del equilibrio, la negociación y la construcción de consensos.
Por eso Evodio Velázquez ha dejado en claro que su visión del PRD Guerrero no es la de un partido de espectáculos mediáticos o de enfrentamientos innecesarios.
Su propuesta es la de construir un partido que entienda que la política de verdad no es la de los gritos, sino la de las soluciones.
Si el PRD en Guerrero logra consolidar este enfoque, no solo asegurará su permanencia como partido estatal, sino que también demostrará que en la política mexicana todavía hay espacio para la izquierda que sabe gobernar y no solo protestar.