¡Jálalo que es pargo!

Va por ellos

Por Jacko Badillo

Una de las mayores satisfacciones de la vida -si no es que la mayor- es ver felices a nuestros hijos.

En casa nuestros padres nos inculcaron desde pequeños la disciplina y el deporte siempre ha estado presente a lo largo de nuestra formación humana en diferentes ramas, pero particularmente la natación en donde gracias a Dios pudimos cosechar algunos logros que nos permitieron poner en alto el nombre de nuestro querido estado de Guerrero y particularmente nuestro maravilloso Acapulco.

Hoy uno de mis cachorros, el menor de los varones, Jaime, tiene la oportunidad de asistir al Campeonato Nacional de Natación en Guanajuato, formando parte de la selección estatal, y estoy seguro que pondrá su máximo esfuerzo en la competencia, como lo hizo en la fase preliminar para poder ganar el derecho de estar representando a nuestro estado.

No sé lo que vaya a pasar en el torneo, pero de lo que sí estoy completamente seguro es que como padres debemos apoyar e impulsar a nuestros hijos no solamente para que tomen el camino del bien y en el futuro lleguen a ser buenas personas y mejores ciudadanos, sino también inculcarles la disciplina y la práctica deportiva, como forma de preservar la salud pero a la vez alejarlos del ocio, de la tentación de las drogas, la vagancia y las malas compañías, entre otros males que aquejan a nuestra sociedad.

Dicen que la escuela es como nuestro segundo hogar, pero el hogar es la mejor escuela, por ello nuestro compromiso debe ser siempre velar porque nuestros hijos se desarrollen en el mejor de los entornos, brindándoles amor, inculcándoles valores y que se mantengan siempre unidos sobre todo con sus compañeros de vida, sus hermanos.

Hoy toca el turno a mi cachorro Jaime, de quien podemos decir que nos sentimos orgullosos, sea cual fuere el resultado (obvio que pedimos a Dios le eche una manita para que pueda subir al podio); Jackito igual nos ha dado muchas satisfacciones y no se diga la cachorrita July que con su chispa alegra nuestras vidas todos los días. ¡Vamos Jimmy, es por ti, es por tu familia, es por Guerrero y es por Acapulco!

Mientras tanto… ¡Jálalo que es pargo!