Roberto Santos // Ya lo decía René Juárez: Guerrero no es Disneylandia, haciendo alusión a lo complicado que es gobernar el estado.
Eso lo sabe bien la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, quien ha comprobado que estar al frente del estado no solo implica administrar recursos y programas, sino también enfrentar escenarios de alta tensión social, con la mejor estrategia política: el diálogo.
La movilización de alcaldes, comisarios y pobladores de la Montaña baja y del circuito azul este martes con la exigencia de un pliego petitorio, terminó en una mesa de diálogo y acuerdos, con la gobernadora al frente de su equipo, mostrando una vez más su disposición a escuchar y proponer soluciones.
Previo a eso, y ante el bloqueo a la salida de los trabajadores y la retención de funcionarios estatales enviados a negociar, Salgado Pineda dejó claro que su gobierno no cedería a presiones indebidas y que cualquier negociación solo iniciaría una vez que las personas retenidas fueran liberadas.
“El diálogo es y seguirá siendo la mejor vía para atender las demandas del pueblo. Exijo la liberación inmediata de las funcionarias y funcionarios estatales retenidos e insto a quienes mantienen esta postura a entablar una mesa de diálogo en un marco de respeto y legalidad.”
Su exigencia fue atendida de inmediato: los manifestantes liberaron a los trabajadores y despejaron los accesos al Palacio de Gobierno, allanando el camino para la instalación de la mesa de trabajo.
En el encuentro con alcaldes y comisarios, la mandataria explicó la distribución del presupuesto y cómo cada planteamiento será atendido dentro de la planeación estatal.
Acompañada por la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado, Cecilia Narciso Gaytán, y funcionarios de diversas dependencias, Salgado Pineda destacó su compromiso con una gestión equitativa, sin privilegios ni exclusiones.
Evelyn Salgado ordenó a los ejecutores de obra y a los responsables de salud pública a realizar visitas a las comunidades para evaluar necesidades y garantizar la correcta aplicación de los recursos.
Frente a los comisarios y presidentes municipales, el Gobierno de Salgado Pineda refrendó su compromiso de seguir trabajando con orden, equidad y transparencia para el desarrollo de todo el estado.
Este episodio dejó en claro tres aspectos fundamentales: La capacidad de la gobernadora para lograr acuerdos, incluso en circunstancias de tensión; el triunfo de la política de diálogo, privilegiando la conciliación sobre el uso de la fuerza; y la firmeza del gobierno estatal, que atiende las demandas legítimas sin ceder a presiones indebidas.
La gobernabilidad en Guerrero exige equilibrio entre apertura y autoridad. Y hasta el momento, Evelyn Salgado ha demostrado que es posible negociar sin claudicar, escuchar y atender las demandas sin descuidar el orden institucional.
El reto que tienen los funcionarios presentes es cumplir lo acordado y entregar buenas cuantas a la gobernadora, y que los beneficios se traduzcan en soluciones concretas para las comunidades más necesitadas del estado.