Enfoque || Ciclos y plazos de caducidad política

 

Carlos Díaz Figueroa

Los valores de gratitud y lealtad son sagrados y quienes no practican esos signos morales están condenados en transitar con el peso de la verguenza y descrédito, juzgados y reprobados, por la falta del cambio de juicio y actitud.

En el reciente anecdotario del ex Gobernador Angel Aguirre Rivero cita una reflexión en memoria en aquellos que se les olvidan que los cargos y el poder tienen fecha de caducidad, como aquel momento en el que enfrentó pruebas de ingratitud.

Lo anterior en una experiencia con aquel entonces secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, cuando le reclamó sobre el apoyo incondicional a Marcelo Ebrard Casaubon en búsqueda de la dirigencia nacional del PRD.

En el sótano del edificio en la avenida de Reforma donde despachaba Osorio, le dijo “oye gobernador como que apoyas al enemigo número 1 del presidente Peña Nieto, se llama Andrés Manuel López Obrador y el segundo es Marcelo Ebrard”.

Angel Aguirre miro de frente al ex funcionario federal, y respondió al secretario “se te olvida que yo ya no estoy en el PRI y que uno de los principales actores que contribuyó en mi campaña política electoral se llama Marcelo Ebrard.

La reacción equivocada y de verguenza en Osorio Chong no hubo más palabras de por medio, lo que fue apertura donde se rompió la relación, por lo que posterior se la regreso a Aguirre al vincularlo desde Gobernación en el caso Ayotzinapa.

A manera que las formas propias de fondo de agradecimiento y sentido de pertenencia son actos de carácter moral y político, lo que muchas de las veces simulan aquellos que no les alcanza a actuar y entender los valores de gratitud y lealtad.

Cabe asegurar, que Angel Aguirre Rivero no actuó desleal al presidente Enrique Peña Nieto aún cuando también desde los pinos diseñaron la operación entre manipulación y simulación políticas la salida del ex Gobernador de Guerrero.

El ex mandatario es de rencores cortos y ha dejado que el tiempo le siga dando ciertas razones sobre el caso de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, sin que su gobierno haya sido responsable de los hechos.

No obstante, que Aguirre Rivero no les desea ningún mal a nadie, particularmente a Miguel Angel Osorio Chong, aún cuando tienes varios expedientes abiertos que en cualquier momento se le pueden hacer efectivos en su contra.