Zona Cero || La política como ejercicio de moderación y prudencia

Roberto Santos // La política no debe ser un campo de batalla donde prevalezca el arrebato y la confrontación estéril, sino un espacio de diálogo, acuerdos y respeto.

Por eso, el llamado a la prudencia que ha realizado el presidente de la Jucopo en el Congreso local, Jesus Urióstegui, es una necesidad para impulsar la convivencia democrática y el desarrollo de la sociedad.

La discusión sobre la reforma contra el nepotismo propuesto por la presidenta Claudia Sheimbaum, ha puesto a prueba la capacidad de los actores políticos para equilibrar principios e intereses.

En este escenario, Jesús Urióstegui García, ha enfatizado que la iniciativa “no tiene nombre ni apellido”, desmarcándola de ataques personalizados y posicionándose como un factor de estabilidad en el escenario estatal y en el plano legislativo.

La propuesta de reforma surge en un momento de reajuste político en el país, y en Guerrero, donde Morena enfrenta tensiones internas.

La iniciativa ha sido respaldada públicamente por diversos actores, pero también ha generado fricciones dentro del partido gobernante, sobre todo porque hay quienes se han adelantado en manifestar sus aspiraciones políticas en la ruta hacia la gubernatura del estado.

En esta coyuntura de manifestaciones políticas, el también líder de la fracción morenista, ha optado por un discurso conciliador que busca impedir que el debate derive en un enfrentamiento entre facciones al interior de Morena.

Su llamado a evitar “golpes bajos entre morenistas”, principalmente en contra del senador Félix Salgado Macedonio, es una señal clara de que percibe el riesgo de una batalla interna que podría debilitar la cohesión del partido guinda, afectar la operatividad del Congreso local y la gobernanza en el estado.

El mensaje del líder legislativo tiene dos lecturas: Despersonalización del debate al insistir en que la reforma “no tiene nombre ni apellido”, marcando distancia de la narrativa que apunta directamente al senador Félix Salgado Macedonio.

Con ello, refuerza la idea de que la propuesta responde a una necesidad institucional y no a un ajuste de cuentas dentro de Morena.

La actitud moderada del político coadyuva en la gobernabilidad del gobierno de Evelyn Salgado.

Con ello también evita que el Congreso se convierta en un campo de batalla prematuro rumbo a futuras definiciones políticas.

Habrá que reconocer el papel moderado y conciliador de Jesús Urióstegui, quien insiste en el llamado a gestionar las tensiones al interior de Morena para evitar la descomposición política, que puede ser aprovechada por sus contrincantes.

El joven político ha señalado que, llegado el momento, respaldará la reforma bajo un esquema de acuerdo mayoritario.

Esta estrategia, además de fortalecer su posición dentro del Legislativo, le permite proyectarse como un político con visión institucional, capaz de contener crisis internas y enfocar la discusión en términos normativos y no en personalistas.