Enfoque || Excesos de corrupción desde ministerios públicos a favor de los agresores

 

Carlos Díaz Figueroa

Me había tardado quizá en reprobar en como tuercen el procedimiento entré los excesos de corrupción por encima de la ley en la impartición de justicia desde las representaciones de los ministerios públicos en Guerrero.

Lo anterior en ciertas lecturas con lo acontecido en el caso de tentativa de homicidio en el compañero del gremio periodistico, Emilio García Cárdenas quien fue brutalmente agredido y que el agresor goce de libertad a “protección de la ley”.

Que más evidencias del intentó de homicidio en la integridad de nuestro colega con la perdida de un ojo, costillas fracturadas, el pulmón afectado y el rostro desfigurado de los salvajes golpes de un seudo periodista de nombre Alejandro N.

El solo hecho que está hospitalizado Emilio García no impide que desde el ministerio público a través de la juez del poder judicial hayan determinado que el agresor circunstancialmente le favorezca el goce de libertad por encima y debajo de la ley.

Fue notable en el desarrollo de la audiencia judicial como se maquillo y se oculto en una sala donde no se permitió ingresar a los medios de comunicación, argumentando la secrecia de las declaraciones del agresor y su defensa.

Ante el malestar quienes estuvimos presentes en una sala adjunta, donde se iba a llevar la audiencia, optaron en cambiar la sede del lugar en el mismo poder judicial, permitiendo observar y escuchar a través de una pantalla el desarrollo de ella.

En lo personal hice un planteamiento a una auxiliar para que accedieran tres compañeros periodistas al interior de la sala de la audiencia, de la que fue rechazada por la juez, lo que estaba claro que se lleva a cabo en una serie de hermetismo.

La presunta certeza del orden en tales representaciones es un modelo vulnerable por sus actores que no actúan conforme a la ley, muestra de ello es que el agresor convertido en victamario está sujeto a una determinación Judicial a medías.

Mientras, que el intento de homicidio en tentativa de nuestro compañero periodista Emilio García fue descartado y rechazado, en el que no hay el mínimo estado y sentido de conciencia en el oficio desde el ministerio público y el poder judicial.

Que lamentable que el nuevo sistema acusatorio no tenga certeza jurídica y que la impartición de justicia en Guerrero continúe siendo el centro de la corrupción, sin que haya respuesta a quienes están comprometidos por erradicar este delito.

En solidaridad, el llamado de un grupo de compañeros de medios de comunicación es la exigencia a la impunidad y de justicia por que en el caso de nuestro amigo periodista Emilio haya una réplica favorable en el marco legal de justicia y Judicial.