Acapulco sigue ocupando el primer lugar; hubo el año pasado 177 muertes dolosas con presunción de feminicidios
Baltazar Jiménez Rosales // Lo alarmante en cuanto a la violencia contra las mujeres es que las autoridades han comenzado a “normalizar” este problema, afirmó la presidenta de la Asociación Guerrerense contra la Violencia hacia las Mujeres, Marina Reyna Aguilar.
Entrevistada vía telefónica, la activista por los derechos de la mujer informó primeramente que de acuerdo con el monitor que lleva la organización que preside, el 2024 cerró con 177 casos de muertes dolosas con presunción de feminicidio.
De estos casos, como siempre, el primer lugar lo tiene el municipio de Acapulco y le siguen Chilpancingo, Iguala, Chilapa de Álvarez, que son municipios que cuentan con alerta por ser las municipalidades con mayor incidencia de violencia contra las mujeres.
Por si fuera poco, mencionó, en este problema Guerrero inició mal, ya que nada más en la primera semana de enero se registraron siete feminicidios, algunos de ellos muy sonados como el de la enfermera que fue asesinada en la región Norte, en donde la Fiscalía General del Estado (FGE) logró que la pareja de esta fémina fuera vinculada a proceso, por ser el principal sospechoso; otro caso es el de otra enfermera en el puerto de Acapulco, no se tienen avances al respecto, en tanto que el tercero es el de la elemento de la Policía Municipal de Alcozauca que, de igual forma fue asesinada por su esposo, también policía municipal de ese lugar.
Sobre estos feminicidios, Reyna Aguilar apuntó que la mayoría de estas mujeres que fueron asesinadas, “si hiciéramos un análisis de cada uno de los casos, veríamos que son mujeres que viven una violencia de manera constante, que ya había avisos que están en ese ambiente, están en riesgo y a veces no se mide el nivel de riesgo en el que están, pero de que están en un nivel de riesgo, sí lo están”.
Aparte, refirió, en este primer mes del año, hay otros dos casos registrados como “tentativas de feminicidio”, es decir, los agresores no lograron quitarle la vida a las mujeres, “pero ahí está esa situación grave. De estos, uno ocurrió en Acapulco y el otro en Ometepec.
En estos dos casos en particular, resaltó la presidenta de la Asociación Guerrerense contra la Violencia hacia las Mujeres, hay que ponerles mucho cuidado, porque ya hay un aviso.
Reyna Aguilar enfatizó que por el nivel de violencia hacia las mujeres que se registra en Guerrero, las autoridades de los tres niveles de gobierno tendrán que hacer lo propio, es decir, tienen que “llevar a cabo acciones para la no repetición de este problema”.
Cuestionada respecto a si hay indolencia o incapacidad por parte de la autoridad para atender la violencia hacia las mujeres en la entidad, la activista puntualizó que lo alarmante del problema es que las propias autoridades lo han llegado a normalizar.
—Entonces es más grave aún, se le inquirió.
—La normalización de la violencia sabemos que pasa en las personas, cuando vemos que sigue pasando, pero pues sí, no le prestan mucha atención.
Sin embargo, resaltó que la atención de la violencia hacia las mujeres es una responsabilidad que tiene el Estado en sus tres niveles de gobierno, “y si no lo hace, de entrada es una omisión…”
—Pero lo más grave es que la propia autoridad normalice el problema…
—Pero está pasando y sigue pasando y no hay actuación.
Agregó que desafortunadamente en Guerrero “estamos atravesando una situación muy complicada, además de que sabemos que hay otros factores que lo agudizan más, aunque con lo que tenemos, tenemos que estar actuando”.
Reyna Aguilar señaló finalmente que de manera oficial de los 85 municipios de la entidad, son 9 municipios los que tienen alerta por los niveles de violencia contra las mujeres que presentan, pero próximamente se agregará Taxco de Alarcón, cuya solicitud ya fue aceptada por parte de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim), aunque hace falta que se concrete.