Roberto Santos // “Ni encartado ni descartado”, declaró el senador Félix Salgado Macedonio al ser cuestionado sobre su posible candidatura a la gubernatura del estado.
A pesar de insistir en que no es un “ambicioso del poder”, su discurso tiene un mensaje clave: “ningún ciudadano debe ser privado del derecho constitucional de votar y ser votado.”
Su postura ambigua ha cambiado, y esto se debe a dos sucesos previos en la política estatal: lo dicho por Noroña y la reunión reciente de morenistas en Morelos.
Noroña señaló que Félix es un líder en el estado y que ya debió ser gobernador, pero que no sería correcto que él fuese candidato estando su hija de gobernadora”.
Sin embargo “porroñas” carece de calidad para decir quién sí y quién no será candidato para el 2027.
Hace unos días se supo por los medios de comunicación de una reunión de un grupo de morenistas en el estado de Morelos, la mayoría opositores a Félix, donde estuvo la también senadora Beatriz Mojica Morga.
El mensaje parece ser claro, pues se trataría de conformar un bloque que buscará espacios de poder para el 2027, entre éstos, seguramente la gubernatura.
Salgado Macedonio señala que aunque no tiene aspiraciones políticas concretas, tampoco cierra las puertas a futuros escenarios.
Sin embargo, bajo la interpretación de los artículos 35 y 39 de la Constitución, se posiciona como un político amparado por derechos universales que trascienden cualquier circunstancia personal.
Aunque sus opositores encuentran que el principal obstáculo para ser candidato, es que Evelyn sea quien le entregue el poder, él revira señalando que ambos ocupan sus cargos no por designación familiar, sino por el respaldo del pueblo.
“La gobernadora no me hizo senador, ni yo la hice gobernadora”, afirma.
Salgado Macedonio maneja una narrativa cuidadosamente tejida entre el compromiso con Morena, la defensa de sus derechos constitucionales y un perfil que proyecta cercanía al pueblo.
Incluso afirma no tener enemigos políticos dentro o fuera de su partido, una postura que contrasta con los enfrentamientos internos y externos que vive hoy Morena.
Muestra apertura cuando da la bienvenida a nuevos actores políticos, quienes pueden ser los próximos líderes o quienes ocupen los cargos políticos en las próximas elecciones.
Y aunque Salgado Macedonio asegura que no busca el poder, su presencia en el debate político sugiere que su figura seguirá siendo clave en la configuración del futuro de Guerrero.
En un estado con una larga tradición de lucha política, Salgado Macedonio entiende bien las reglas del juego y con paciencia mira cómo se configuran los escenarios, listo en caso de que la mayoría en Morena decida darle una vez más la confianza para ir a las urnas.
El ambiente electoral se empieza a calentar.