Alerta y plenamente enfocada en una amplia visión legislativa es la consistencia equilibrada en el diputado Jesús Urióstegui García en su calidad de presidente de la JUCOPO en el congreso local, mediante los acuerdos consensados.
Presente en el desarrollo de la rendición de cuentas del tercer informe del gobierno estatal, el legislador de Morena ha demostrado que un liderazgo responsable puede transformar un ejercicio democrático entre los poderes de estado.
Buscando los equilibrios en las distintas bancadas parlamentarias, ha logrado no solo un ejercicio de transparencia, sino también una plataforma para construir consensos entre los actores políticos con la nueva apertura legislativa.
Muestra de ello, Jesús Urióstegui exigió claridad en el uso de recursos y resultados concretos, a fín de encontrar no solo el escrutinio, sino, al igual el apoyo institucional para que las dependencias cumplan con su deber hacia a Guerrero.
Es decir, el liderazgo responsable entre el diálogo y la corresponsabilidad en un clima de libertad y respeto a los grupos parlamentarios, con participaciones críticas pero también propositivas, para salvaguardar el Estado de Derecho.
Por lo que, la pluralidad es la clave de garantía frente a los retos presupuestales y de seguridad, reafirmando que la gobernabilidad y el desarrollo del estado debe estar diseñado en una imagen de reconstrucción en el estado de Guerrero.
En ese tenor, el diputado presidente de la JUCOPO consideró que la glosa del Tercer Informe permitió no solo evaluar avances, sino también plantear medidas legislativas para apoyar la reconstrucción tras los recientes desastres naturales.
La conducción firme en Urióstegui García en este ejercicio de acuerdos y consensos reafirma al Congreso del Estado como el puente que conecta las necesidades de los ciudadanos en resultados y promoviendo soluciones más eficientes.
De tal manera que la glosa del Tercer Informe de Gobierno es una herramienta clave para garantizar que las acciones permitan identificar áreas donde los recursos públicos requieren de ajustes, fomentando para la confianza a las instituciones.
Por ello, la gestión pública debe estar orientada en estrategias más funcionales y evitando el desperdicio de recursos a través de mejorar el impacto de las políticas públicas, desde
una agenda legislativa operativa más robusta.
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