En esta ocasión quiero retomar una cita de tipo espiritual sobre quien en verdad tiene el poder a diferencia en aquellos que nos gobiernan y nos representan en la mayoría de ellos a medías, por encima y debajo en actos y discursos autoritarios.
A lo referente retomó el pasaje espiritual en aquella sugerencia a través de la literatura del Programa de Alcoholicos Anónimos cuando te envía una señal de esperanza y fe de que solamente uno tiene el poder “Dios ojalá lo encuentres”
En las últimas decadas de los regímenes de los gobiernos quienes nos representan en los poderes se han convertido en líderes autoritarios con la práctica de control y el poder solamente para unos cuantos muy lejos de que haya igualdad.
No hay más verdad absoluta y más poder humano destructivo que la beligerancia de una autoridad que actúa con formas perversas, sin pensar y menos reflexionar en un despertar espiritual, es decir, sin tener un sentido de conciencia diferente.
Y efectivamente, los gobiernos tienen el control politico en seguir manipulando el hambre y la propia ignorancia de millones que por necesidad demandan una vida digna, de la que muchas veces las autoridades son omisos al reclamo.
Tampoco podemos descalificar lo que en el presente han logrado los gobernantes, inclusive desde la propuesta de los representantes populares con lo que anteriormente se dejó de hacer para combatir la pobreza y la marginación.
Las marcas partidistas han sido más poderosas que las exigencias del pueblo que bien que mal han sido utilizados para transformar y lograr cambios más opcionales y viables que permita que haya estabilidad y plenitud social en el país.
Lo más lamentable es que el control del poder esta por encima de los gobiernos y que más evidencia que el crimen y la violencia generada por el miedo de una inseguridad día con día, sin que haya más poder humano que los grupos fácticos.
Lo triste y porque no decirlo con su nombre de verguenza los que tienen el control politico (gobiernos) que más allá de las buenas intenciones en sus programas sociales no haya forma de erradicar este fenómeno destructivo.
No se podrá lograr cierta igualdad, si no prevalece un sentido de conciencia distinto antes de actuar y pensar lo que es más conveniente en este momento de crisis espiritual, donde a veces no hay razón en decisiones equivocadas.
Tal cita exige la mayor honradez ante lo perverso de carácter político y el poder de aquellos que no tienen un límite, por lo que, respeto al creador y sigo con mi fe que el único que tiene el poder “Dios ojalá lo sigamos encontrando”.