Detectan más de 300 “aviadores” en el Ayuntamiento de Chilpancingo con sueldos hasta de 25 mil pesos

Marcial Campuzano // Derivado de una revisión preliminar, el área financiera y de control de personal del ayuntamiento de Chilpancingo, detectó a los primeros 300 “aviadores” distribuídos en distintas oficinas de la administración municipal que presuntamente heredó la ex presidenta municipal Norma Otilia Hernández Martínez, quienes tienen sueldos fijos que van hasta 25,000 pesos mensuales.

El área financiera de la comuna informó lo anterior, y resaltó que está garantizado el pago de salarios a los trabajadores adscritos en la Secretaría de Servicios Públicos Municipales, quienes realizaron una protesta en demanda del pago de sus remuneraciones.

Por inicio de administración, las nuevas autoridades municipales iniciaron una investigación para depurar la plantilla laboral, con el fin de proteger los salarios de la base trabajadora.

Ante la suspensión de labores por parte de trabajadores de servicios públicos en demanda del pago de sus quincenas, el ayuntamiento confirmó que en las próximas horas se cubrirán los salarios del personal activo. Previamente se realizará una revisión exhaustiva de la nómina para identificar a posibles “aviadores”.

Hasta ahora han sido detectados más de 300 personas que recibían pagos sin desempeñar labores, 30 de las cuales pertenecen a Servicios Públicos con sueldos mensuales de hasta 25,000 pesos, frente a los menos de 5,000 pesos que percibe la mayoría de los trabajadores.

El colapso financiero del gobierno municipal ha sido atribuido al peso de una nómina que consume el 90 por cierto del presupuesto, que ha dejado escasos recursos para obras y servicios.

Dentro de los casos reportados, se encuentra un fotógrafo de la administración anterior que se reincorporó en octubre con un sueldo de 20,000 pesos, lo cual generó indignación entre la base trabajadora.

El proceso de depuración de la nómina es necesario para reorientar los recursos, y cumplir con las obligaciones salariales de los trabajadores legítimos, asegurando así la estabilidad financiera y la continuidad de los servicios públicos en Chilpancingo.