Durante una semana, Chilpancingo fue nota nacional e internacional. El asesinato atroz del alcalde Alejandro Arcos Catalán, la causa.
Cientos de ciudadanos condenaron el crimen y participaron en el funeral del presidente municipal que apenas seis días antes había rendido protesta al cargo.
Su familia, amigos y simpatizantes exigen justicia. El dolor e indignación por tan lamentable hecho, es palpable.
Para muchos, Alejandro Arcos representaba la esperanza para que Chilpancingo renaciera y le fuera mejor en los próximos tres años. Lamentablemente, mentes perversas truncaron ese sueño, esa esperanza, ese anhelo.
Desde aquel 6 de octubre, la capital guerrerense ya no es la misma. Muy poca gente sale por las noches. Y durante el día también se pueden percibir muchas patrullas del Ejército, Guardia Nacional y de la policía estatal que hacen recorridos de vigilancia por las calles y avenidas.
Los partidos opositores a los gobiernos estatal y federal también alzaron la voz para demandar justicia, algo que comúnmente hacen cuando un personaje de sus filas es agredido o privado de la vida.
La Fiscalía General del Estado (FGE) y la Fiscalía General de la República (FGR) están realizando en este momento las investigaciones correspondientes.
Luego de confirmarse el homicidio del primer edil capitalino, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, a través de sus redes sociales, condenó enérgicamente el crimen e instruyó inmediatamente al secretario de Seguridad Pública estatal a intensificar los operativos de vigilancia y proximidad social en diversos puntos de Chilpancingo.
Lo cierto es que han surgido algunas voces irresponsables que pretenden hacerle creer a la sociedad que la gobernadora tiene a Chilpancingo en el abandono y que su relación con el finado alcalde no fue buena. Lo cual es falso.
El 30 de septiembre, horas después de haber rendido protesta al cargo, el alcalde Arcos Catalán sostuvo una conversación telefónica en altavoz con la titular del Poder Ejecutivo estatal, mientras el primero se encontraba reunido con los miembros del Cabildo, quienes escucharon el saludo que les envió Evelyn Salgado y su compromiso de trabajar en coordinación a favor de las familias de Chilpancingo.
A través de su página oficial de Facebook, el entonces primer edil capitalino subió el video y lo acompañó con el siguiente texto:
“Agradezco profundamente el respaldo de la Gobernadora Evelyn Salgado Pineda para el nuevo cabildo y toda la gente de Chilpancingo en estos momentos de contingencia. Su apoyo nos llena de esperanza y nos recuerda que, unidos, Chilpancingo renace.
“Juntos saldremos adelante, con fuerza y determinación, para construir un futuro mejor para nuestra ciudad”.
Cabe destacar que días antes de que las autoridades municipales del estado rindieran protesta al cargo, un huracán de categoría 3 impactó a Guerrero y generó fuertes lluvias y serias afectaciones en caminos, carreteras, puentes, escuelas y centros de salud.
Por esa razón, los alcaldes entrantes no realizaron eventos de toma de protesta multitudinarios, sino con poca gente y en pequeños auditorios o salones, tal y como ocurrió en Chilpancingo.
Además, la gobernadora Evelyn Salgado no acompañó a ninguno de los presidentes municipales que ese día asumieron el cargo porque se encontraba recorriendo y supervisando las zonas afectadas por el huracán “John”.
Su gobierno se ha distinguido en tener una buena relación con los demás poderes públicos de la entidad, con los presidentes municipales, con el gobierno federal y con los órganos públicos autónomos.
Ella vive y despacha en Chilpancingo.
Al nuevo presidente municipal, Dr. Gustavo Alarcón Herrera (suplente de Alejandro Arcos), quien el pasado jueves 10 de octubre rindió protesta ante el Pleno del Congreso local y con quien se reunió horas después en Casa Guerrero, le reafirmó su compromiso de trabajar juntos por el bienestar de las familias de la capital del estado.
Además, acordaron una ruta de trabajo coordinado y respetuoso, priorizando el desarrollo y la gobernabilidad.
Con ese respaldo al alcalde Gustavo Alarcón, la gobernadora Evelyn Salgado confirma que trabaja con compromiso, coordina y unidad para que a Chilpancingo le vaya bien.
Todos queremos paz en Chilpancingo y que la violencia disminuya. No es una tarea fácil para ningún gobierno lograrlo en corto tiempo, pero mientras haya voluntad política y compromiso social se puede avanzar.
Estoy convencido que somos más los que le apostamos a que a Chilpancingo salga adelante.
ENTRE OTRAS COSAS… A diferencia de las anteriores dos Legislaturas, la LXIV arrancó muy bien. Sin desorden y sin tanto diputado extraviado.
La designación de Jesús Urióstegui García como coordinador parlamentario de Morena y como presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, no generó fracturas.
Todo indica que Urióstegui García, al igual que la diputada Citlali Calixto Jiménez –su predecesora en el cargo–, privilegia el diálogo y los acuerdos con todos las fracciones parlamentarias y representaciones.
Ojalá no se regrese a los tiempos de Pablo Amílcar Sandoval, Antonio Helguera Jiménez, Alfredo Sánchez Esquivel y Yoloczin Domínguez Serna, en que imperó la cerrazón y el avasallamiento.
Que todo sea para mantener la gobernabilidad al interior del Congreso local.
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