Roberto Santos // Este jueves, Gustavo Alarcón tomó protesta como presidente municipal de Chilpancingo, por las causas que todos sabemos y que mantiene en duelo a la capital.
Gustavo Alarcón, asumió el compromiso de continuar con el proyecto que encabezaba Alejandro Arcos Catalán, “por un municipio más fuerte y unido. “
“Chilpancingo renace y lo hace con el ejemplo de Alejandro en nuestros corazones”, señaló en un comunicado.
Además, pidió el apoyo y colaboración de la población “para que juntos sigamos contribuyendo el futuro que él soñó para nuestra ciudad.”
El nuevo presidente municipal, fue parte de la fórmula que encabezó Arcos Catalán, como su suplente en la alianza que realizara PRI, PAN y PRD,
Aunque Gustavo Alarcón Herrera más que como integrante de un partido político, se define como integrante de la sociedad civil de Chilpancingo, gracias a la labor social que realiza frente a la organización “Ignacio Manuel Altamirano”.
Y la importancia de que la sociedad civil asuma un papel activo en los gobiernos radica en que los ciudadanos son los verdaderos dueños de la democracia.
Cuando la sociedad civil participa de manera organizada, actúa como un contrapeso natural frente a los abusos de poder y la opacidad gubernamental.
Y si bien los gobiernos están compuestos por funcionarios electos, es la presión social, las consultas públicas y las acciones comunitarias las que orientan las decisiones hacia el bienestar colectivo.
Esto evita que el gobierno se vuelva autocomplaciente o desconectado de la realidad que vive la mayoría.
Finalmente, cuando la sociedad civil asume el poder, se refuerzan los valores democráticos.
El activismo ciudadano, la vigilancia crítica y la propuesta de soluciones desde la base promueven la educación cívica, el empoderamiento individual y colectivo, y crean una cultura de responsabilidad compartida entre gobernantes y gobernados.
Este equilibrio entre el poder institucional y la participación ciudadana es fundamental para una sociedad más justa, equitativa y libre de abusos.
Eso Gustavo lo sabe.
Lo que explica que “su responsabilidad frente del ayuntamiento es grande”, pero también de que está convencido de que con la unidad y el esfuerzo de todos, así como el trabajo coordinado con el estado y la federación, se puede lograr lo programado para engrandecer Chilpancingo, recuperando la paz social.
Sin duda, la reunión que tuvo con la gobernadora del estado, Evelyn Salgado Pineda, donde ella reafirmó su compromiso de trabajar juntos por el bienestar de las familias de la capital y acordaran una ruta de trabajo coordinado y respetuoso, manda buena señal.
La mandataria aseguró que el desarrollo y la gobernabilidad de Chilpancingo se mantendrán como prioridades, en una relación de unidad.
“El Dr. Gustavo, señaló la gobernadora, al igual que todos los alcaldes y alcaldesas de Guerrero, contará con nuestro firme respaldo para cumplir con éxito la importante encomienda conferida por el pueblo”.
Más tarde, en un evento, la gobernadora una vez más externó su compromiso de iniciar los trabajos de reparación de los socavones del encauzamiento del río Huacapa.
Sin duda, hay expectativas de que Gustavo Alarcón realice un buen gobierno y cumpla las metas que Alejandro Arcos ya se había propuesto en diferentes rubros.