Enfoque || Después de tantos intentos Gustavo Alarcón llegó a la presidencia municipal de Chilpancingo

 

Carlos Díaz Figueroa

En varías ocasiones de aspiración y dos veces de postulación, el Doctor Gustavo Alarcón Herrera asume a la alcaldía capitalina en un momento crucial ante la situación de inseguridad que vive Chilpancingo y con el reciente crimen en la persona de Alejandro Arcos Catalán.

Quizá puede ser un día de suerte en el suplente presidente para darle continuidad y dirección al proyecto que  quedó a medias, basado en reconstruir el bienestar común de las familias y el clima delictivo y violencia, respectivamente que prevalece desde hace varios años en la capital del estado.

Este jueves en el pleno del Congreso del Estado Gustavo Alarcón Herrera tomó protesta de ley para asumir en calidad de Presidente Constitucional de Chilpancingo entre la zozobra con la indecisión de gobernabilidad y seguridad con el alto índice de asesinatos que prepondera en el municipio.

Y aclaro que no solamente con lo acontecido y los múltiples actos de crímenes y violencia, sino también con el problema histórico del agua y la falta de un programa integral de saneamiento básico, entre otras múltiples demandas sociales antiguas de inconformidad de la ciudadanía.

Es decir, una agenda de gobierno comprometida en seguimiento con el Plan Integral Municipal que permita el crecimiento en el desarrollo, a fin de disminuir las carencias de los servicios públicos que tanto es el malestar del pueblo y que obedece por la falta de espíritu en el servicio público.

Gustavo Alarcón tiene en frente un desafío en común en solicitar en tiempo y forma el apoyo incondicional de la autoridad federal y estatal, particularmente con una política de certeza y de margen de seguridad para erradicar el grave problema de incertidumbre en Chilpancingo.

No se podrá lograr una estabilidad social en el municipio, sin la ayuda y la coordinación de forma permanente con la Federación y Estado, por lo que debe ser necesario separar la ideología a cambio de un escenario político en coincidencia con el fondo en dirección con la gobernabilidad.

Tanto fue el desafío de aspirar y ser postulado en búsqueda de la alcaldía capitalina en variadas ocasiones que a partir de ayer jueves se hizo realidad el sueño del Doctor, de lo que ahora y en tres años tendrá oportunidad de cumplir y hacer historia en la acción y obra política en la capital.

Aún cuando no es un perfil político aunque un cuadro reconocido de la sociedad civil deberá elaborar una agenda abierta, bajo sugerencias con el exterior para diseñar estrategias de operación para reconstruir el tejido social, en base a la prioridad con la demanda social del pueblo.

Al igual también dependerá de las autoridades del orden federal y estatal darle toda la facilidad al presidente municipal de Chilpancingo, en cuanto a su seguridad personal, familiar y al cabildo y quienes conformaran el aparato de gobierno para despejar dudas con la integridad de ellos