Marcial Campuzano // Tan pronto asumió el cargo como presidenta municipal de Acapulco por la vía de la reelección, en medio de la tragedia que ocasionó el huracán “John” la alcaldesa Abelina López Rodríguez comenzó a preparar el camino rumbo a las elecciones de 2027, delegando sus responsabilidades y funciones a su suplente y secretaria general del ayuntamiento Leticia Lozano.
Con esta acción, a la oaxaqueña investida como primera autoridad en el principal municipio de Guerrero, poco o nada le interesa el futuro y destino de los acapulqueños que siguen padeciendo el desabasto de agua potable, del servicio de recolección de basura y del brote de aguas pestilentes de las alcantarilladas taponadas por falta de mantenimiento entre otras deficiencias que arrastra desde su primer periodo como presidenta municipal.
Abelina López está dejando más que claro que lo único que le interesa es el poder, delegando la toma de decisiones y el manejo del millonario presupuesto a quien no fue electa por los electores.
Pero lo más grave es que esta funcionaria de elección popular, que como tal está obligada a cumplir las leyes, en un futuro no muy lejano comenzará a violar los ordenamientos electorales con recorridos que hará visitando municipios para promocionarse, para ganar la delantera, para buscar la “grande” estatal en las elecciones de 2027 con el uso y manejo de dinero público.