Roberto Santos // En una situación complicada es como Alejandro Arcos llega a la presidencia de Chilpancingo, debido a las afectaciones que Jhon dejó en la ciudad y en sus comunidades.
En su primer mensaje como presidente municipal fue claro y contundente: la transformación del municipio no será tarea de una sola persona, será resultado de un esfuerzo compartido entre gobierno y ciudadanía.
Durante la toma de protesta del nuevo Cabildo para el periodo 2024-2027, el alcalde resaltó que el renacer de Chilpancingo será producto del trabajo conjunto, una colaboración que trasciende las barreras políticas y que coloca al ciudadano en el centro de la agenda pública.
Trabajar para la paz y la reconciliación son otras de las tareas propuestas.
Cierto es que no es la primera vez que el pueblo de Chilpancingo se enfrenta a la adversidad causado por las lluvias.
Y aunque en esta ocasión es Jhon quien ha puesto a prueba la capacidad de resistencia de sus habitantes, también es cierto que su capacidad de resiliencia es notable.
Esta resistencia y levantarse, ha sido posible por la capacidad de respuesta de la población y de algunos actores políticos, sociales y empresariales, donde el mismo presidente municipal, Alejandro Arcos, ha sido factor importante.
A estos días, la solidaridad viene del gobierno del estado, del Congreso, de la presidencia municipal, de empresarios y actores sociales que hoy intervienen solidariamente en acciones para levantar da Chilpancingo.
Por eso es que en su discurso, el alcalde no se limitó a prometer, sino a convocar a la acción, al esfuerzo colectivo.
Su mensaje fue directo: “Juntos superaremos los obstáculos y construiremos un futuro mejor para nuestras familias y comunidades.”
Sin embargo, en momentos como estos, el reto va más allá de la mera reconstrucción material.
La tarea está en restaurar la confianza en las instituciones y, sobre todo, en revitalizar el sentido de pertenencia y de amor a Chilpancingo para que todos cuidemos de nuestra ciudad y del municipio.
Arcos Catalán lo entiende bien.
Su insistencia en la “cero tolerancia a la corrupción” sugiere que su administración buscará hacer las cosas de manera diferente, con transparencia y rendición de cuentas.
También es clave que convoque a la unidad.
El reto es complicado en un entorno como Chilpancingo, con desafíos históricos que abarcan desde la inseguridad hasta la marginación.
Por lo que el éxito de cualquier plan dependerá de la participación de la misma población, del gobierno federal y del estatal, con Claudia Sheimbaum Pardo, como presidenta de México, y Evelyn Salgado Pineda, gobernadora de Guerrero, quien este día ha mandado un mensaje a las nuevas autoridades municipales de unidad y coordinación para atender a los afectados.
Esa unidad, esa coordinación, debe traducirse en políticas concretas y en acciones que generen un impacto real en la vida cotidiana de las personas.
Al cerrar su mensaje con un llamado a la colaboración, Alejandro Arcos dejó en claro que la magnitud del desafío es tal que solo se superará con el compromiso de todos.
“Es el momento de trabajar unidos. Solo así, con la colaboración de todos, lograremos un Chilpancingo más próspero, justo y en paz.”
El reto de su administración es poder convertir estas palabras en realidad, más allá de ideologías políticas y religiosas.
El tiempo lo dirá.
Mientras tanto, el pueblo de Chilpancingo se prepara para enfrentar una nueva etapa, con renovadas esperanzas, confiado en alguien a quien ofrecieron su voto y su confianza para que guíe los destinos del municipio por los tres años próximos.