Baltazar Jiménez Rosales // Las manifestaciones violentas que la semana pasada llevaron a cabo los normalistas de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, apoyados por integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, en esta capital del estado, provocaron bajas ventas en el comercio y el empresariado local de hasta un 30 hasta un 65 por ciento.
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Chilpancingo, Iván Salgado Ramírez, abundó que estas manifestaciones violentas generaron incluso el cierre temporal de pequeños negocios ante el temor de ser víctima de los actos vandálicos de los normalistas.
Es de recordarse que la semana pasada, en el marco de la jornada de lucha por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, los normalistas protagonizaron manifestaciones que en algunos momentos se tornaron violentas como la irrupción al Congreso local,y la marcha que encabezaron los padres de los 43 en Iguala.
Al respecto, Salgado Ramírez expresó que “es evidente que estos movimientos afectan tanto a la sociedad como a las empresas también por la cuestión de que no es una normalidad y eso hace que la gente, la sociedad que hace consumo o uso de servicios de empresas locales no lo haga”, remarco.
Señaló que esto les ha perjudicado cada que hay una manifestación: “somos seriamente afectados” y aunque no hablan de daños directos o saqueos a sus negocios por parte de los normalistas o de cualquier otro movimiento social, las afectaciones han sido considerables, insistió Salgado Ramírez.
El presidente de la Coparmex Chilpancingo refirió que “no tenemos ningún reporte de un ataque directo, sin embargo, corremos un riesgo latente al estar el negocio al paso de estas manifestaciones, el riesgo es muy latente y justamente por eso se cierran puertas, vamos, hay perdidas muchas veces por el miedo ya no se abre, siempre cuidando a los trabajadores”, expuso.
Reconoció que existe una “recomendación” para los comerciantes y empresarios afiliados a esta organización de que cuando haya este tipo de movilizaciones se cierren sus negocios, como una forma de proteger los locales ante el riesgo de sufrir saqueos o que puedan lanzar algún artefacto explosivo que puede no ser directo, pero si ser una afectación a terceros como ya ha ocurrido.
Salgado Ramírez insistió que para el empresariado, cada manifestación y bloqueo que se presenta es una afectación directa a sus negocios, pues se paraliza la circulación de personas, y por ende bajan sus ventas, “difícilmente regresan el día porque la agente cambia sus actividades en torno a cuidarse, si consideramos que hay un porcentaje considerable que bajan las ventas”, sostuvo.