Está en el Hospital General de Tierras Prietas; no le hacen nada y no lo quieren trasladar a la CDMX
Baltazar Jiménez Rosales // Con un alambre enterrado en su pecho, Roberto Vargas Alonso, vecino de la comunidad de Inscuinatoyac, municipio de Chilpancingo, se encuentra internado en la Sala de Urgencias del Hospital General “Raymundo Abarca Alarcón” de Chilpancingo, desde hace ocho días, mismo tiempo en que únicamente le han dado paliativos en tanto que a sus angustiados familiares sólo les han dicho que no hay espacio para que lo atiendan en otro nosocomio.
La petición de la familia de Roberto Vargas es que sea trasladado inmediatamente a un Hospital de Tercer Nivel de la Ciudad de México para que puedan salvarle la vida, ya que si continúa internado en el Hospital General de “Tierras Prietas” temen por su vida.
Lorena Vargas Alonso, informó que su hermano se encuentra internado en la cama 3 de Urgencias de este nosocomio, desde el sábado pasado que fue ingresado debido a que se enterró un alambre en el tórax, por lo cual su condición es muy grave. Mencionó que el diagnóstico que tiene es que por la gravedad que presenta requiere urgentemente de una cirugía y estar en terapia intensiva.
“El tiempo apremia y necesitamos ejercer un tipo de presión para que el hospital agilice la atención porque ya van a ser ocho días de estar postrado”.
La angustiada hermana del paciente pidió a las autoridades de la Secretaría de Salud hacer todo lo posible para trasladar a Roberto de manera urgente a la Ciudad de México, porque “nos preocupa porque ya está muy débil, sigue intubado y está muy deprimido porque no hay ninguna mejoría”.
Mencionó que incluso como familia ya interpusieron una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero para que su petición de urgente traslado de Roberto sea escuchada: “ya no sabemos qué hacer, estamos muy desesperados aquí todos los integrantes de la familia”.
Dijo que es tanta su desesperación por la gravedad de su familiar que incluso buscaron el apoyo a través de la interposición de un amparo, en espera de ser escuchados y atendidos.
Lorena Vargas expresó que van a seguir insistiendo a los médicos que busquen trasladarlo a un hospital de la Ciudad de México: “ya no sabemos qué más hacer, no queremos verlo así, no queremos verlo morir así sin intentar hacer algo por él”.