Los tiempos del pasado han marcado en el presente, aunque no impide seguir construyendo una política de causa y razón para elevar el nivel de vida de un estado como Guerrero con demasiadas limitaciones por las viejas prácticas que heredaron aquellos anteriores gobiernos hechos de papel.
El reiterado llamado a la reconciliación y unidad más allá de ideologías requiere de la voluntad en un aparato de gobierno con mentes pensantes que tengan espíritu de servicio en continuidad por
la transformación y desarrollo viable con la justicia social que exige la mayor honradez política.
La gobernadora Evelyn Salgado Pineda ha dado ejemplo que con el solo hecho de ser la primera mujer en llevar las riendas ha profundizado en el contenido del discurso hacia la reflexión de hacer buena política de fondo, separando el interés personal en investiduras en colores partidistas.
No se podría lograr la reconciliación y la unidad por la falta de la nueva cultura política democrática de respeto al estado de derecho, ante un egoísmo del pasado que aún no trasciende, pero, que en lo vigente no se obstruye la continuidad en esta era histórica con el legado de la transformación.
Difícilmente, la gobernadora podría asumir toda la responsabilidad de Guerrero, sin la ayuda de quienes integran el aparato de gobierno, porque, de ellos, también depende el rumbo en el diseñó con la justicia social y la gobernabilidad en el estado de Guerrero.
Evelyn Salgado es una aliada y promotora directa e incansable de la gestión en defensa de los intereses y derechos del estado, por lo que, de tiempo completo ha mostrado desde su escritorio y territorio hacerle frente a los problemas con la camiseta bien puesta por un Guerrero mejor.
No difiero con la convocatoria a la pacificación en coincidencia con la armonía y el bienestar integral en los variados llamados en tal expectativa, no obstante que debería ampliarse una política de imagen y seguimiento en dirección a la estabilidad política y social en la geografía estatal.
El entendimiento a través del diálogo ha permitido que la gobernabilidad tenga un efecto crucial en respuesta a la disminución a los actos de corrupción con indicadores que refleja la honradez con las formas políticas de transparencia en el manejo y ejecución de los recursos públicos.
Por eso, es la insistencia de la gobernadora de Guerrero en seguir refrendando su compromiso con los principios y valores, en el marco de una transformación pacífica pero radical y profunda con el desarrollo, principalmente, con los pueblos marginados en extrema pobreza en la entidad.
El mensaje de Evelyn Salgado Pineda se concreta en principios de lealtad en la apertura de la política de diálogo, dejando a un lado los colores a cambio de respecto a las instituciones, particularmente, al estado derecho y cumpliendo lo que por derecho le corresponde al pueblo.