Como estaba previsto y visible a todas luces, se consumó la aprobación de la Reforma del Poder Judicial de la Federación, a cargo del Congreso de la Unión, en sus dos órganos legislativos: la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores del orden federal.
Como era previsible, los legisladores opositores del PAN, PRI y MC, se manifestaron y votaron en contra de la Reforma Judicial, sin prosperar su objetivo de echarla abajo a como diera lugar, pues los partidos oficialistas aliados, MORENA-PT-PVEM, lograron la mayoría calificada en ambas cámaras, con métodos no muy ortodoxos y así invrementar la suma de un senador panista y la ausencia de un senador de MC.
Los legisladores de la oposición se sentían defensores de la patria, cuando ese papel nunca lo han desempeñado con fervor, porque al paso del tiempo se han inclinado por favorecer a poderosos interese económicos y políticos, con reformas anticonstitucionales durante el prolongado periodo neoliberal.
En el reciente proceso electoral del 2 de junio, la coalición “Sigamos Haciendo Historia” (MORENA-PT-PVEM), se impuso de forma contundente sobre la alianza “Fuerza y Corazón por México” (PAN-PRI-PRD), con una votación superior a la obtenida como candidato Andrés Manuel López Obrador, de mas de 36 millones de sufragios a favor de la candidata oficial, Claudia Sheinbaum Pardo.
La Reforma Judicial tiene varias aristas que no son del agrado de los actuales ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), particularmente, su desacuerdo se ha centrado en el procedimiento electivo para la incorporación de uevos ministros, magistrados y jueces, al principal órgano de justicia federal.
Diversas opiniones autorizadas argumentan reiteradamente, que abrir un proceso de elección popular, liquidaría las trayectorias de la carrera judicial, lo cual es relativamente falso porque no se tiene contemplado la remoción total de los juzgadores y con plena seguridad muchos de los actuales continuarán en sus funciones de impartición de justicia.
La elección popular será semejante a la de cargos de elección para presidentes de la República, senadores, diputados federales y locales, y presidentes municipales, la gran mayoría de ellos, son totalmente desconocidos para los electores, cuando mucho habrían escuchado sus nombres en alguna ocasión, razón suficiente para que los juzgadores sean sometidos al mismo proceso electoral, con la salvedad que previamente tendrían que someterse a escrupulosas fases de comprobación de aptitudes jurídicas, situación que no sucede con los aspirantes a cargos de elección popular.
Serán las dos terceras partes de las legislaturas locales, que tendrán que avalar la promulgación de la reforma constitucional para que entre en vigor, después de su publicación en el Diario Oficial de la Federación, antes que concluya el periodo presidencial.
La implementación de la reforma y sus leyes secundarias, se desarrollará a la mayor brevedad porque están previstos los tiempos para cada etapa del proceso.
Marea Baja.- A propósito de las festividades del 15 de septiembre, en la capital del estado habrá dos grandes celebraciones populares, una en el Palacio de Gobierno y otra, en el Palacio Municipal.
Tradicionalmente solo se celebraba una, en el Palacio de Gobierno, donde correspondía dar “el grito” al gobernado del estado, ahora gobernadora y el repique de la campana, al presidente municipal, ahora alcaldesa. Conjuntamente presidían el evento oficial.
En esta ocasión y por primera vez, el Ayuntamiento de Chilpancingo tendrá su propia celebración, debido a la actitud de rebeldía de la alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez, recién expulsada de su partido MORENA, a causa de la reunión sostenida con el líder del grupo criminal “Los Ardillos”, Celso Ortega Jiménez.
Marra Alta.- El presidente del CEN del PRI, “Alito” Moreno, se las vera negras por el dictamen emitido por el INE, de echar atrás la reforma a los estatutos de ese partido, aprobada para facilitar la relección del dirigente nacional y con ello, se vienen abajo los cuadros políticos de la dirigencia nacional.
En caso que así suceda, se perfilarían para sustituir al controvertido “Alito”, Rubén Moreira Valdez, actual coordinador de la fracción priista en la Cámara de Diputados y Manuel Añorve Baños, coordinador de los 15 senadores del PRI.
Maremoto.- La cuenta regresiva avanza inexorablemente para dar fin al mandato constitucional del presidente López Obrador, quién cumplió en la mayoría de sus compromisos de campaña, quedando varios pendientes, entre los cuales destaca el principal: la localización y esclarecimiento de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, que el próximo 26 de septiembre se cumplirán 10 años del suceso fatídico.
En automático el caso quedó endosado a la próxima presidenta Claudia Sheinbaum, con todas sus complicaciones y aristas para profundizar sobre el paradero de los estudiantes, como lo exigen insistentemente los padres y abogados, de las familias afectadas.
Una verdadera “papa caliente” tendrá en sus manos Sheinbaum Pardo, además de la implementación de la Reforma al Poder Judicial y otras iniciativas de ley enviada por López Obrador, a fin de realizar reformas sustanciales a organismos públicos, principalmente, el INE: