Enfoque || La acción reprobable de las dirigencias estatales en los partidos políticos

 

Carlos Díaz Figueroa

El resentimiento y el egoísmo político es la lectura que se practica en los partidos políticos, sin que los actores alcancen aceptar y entender que la aspiración es un derecho y que a la vuelta de la esquina se pueden volver a encontrar.

Lo anterior en una notable persecución y guerra al interior de las cúpulas partidistas en contra de las investiduras de responsabilidad en los distintos niveles de gobierno en obstruir su continuidad en
el ejercicio de certeza y margen política.

En respuesta, a lo referente tiene nombre y titulo en no reconocer al derecho de admisión con la gestión y rectitud de la manera eficaz como en variadas órdenes gubernamentales en la práctica directa con la corrupción y transparencia.

Las diferencias internas orquestadas desde las dirigencias estatales y sus aliados, obedecen a la falta de reconocimiento de quienes con un sentido conciencia política han logrado estabilidad a comparación en anteriores periodos de gobierno.

Al igual tiene una reacción entre la impotencia y el miedo a la adversidad en intentar truncar el derecho de aceptación a la continuidad en los próximos capítulos políticos que habrá de asumir varios de ellos con decoro a toda aspiración.

De tal manera que hay actores políticos quienes con certeza aseguran que no tienen nada que ocultar y eso se refleja en la honradez con los ciclos que están por concluir, aunque no ausentes de los periodos vigentes en la continuidad.

Es decir, que los ciclos tienen plazos, pero en el presente hay actores que saben hacer buena política, separando controversias estériles a cambio de un ejercicio de cambio y transformación con las causas del pueblo.

Los partidos están obligados a revisar los perfiles antes de tomar cualquier decisión en separar a su militancia a cuadros con amplio margen, y no ceder al egoísmo propio de cúpula al pretender despojar del derecho de admisión del actor.

Algunos no están casados con el cargo en el poder y lo único que los obliga, sin pasiones, es el espíritu de servir a sus representados, aún y más allá que al concluir su mandato estarán sujetos a la descalificacion y el señalamiento directo

Cabe reiterar que el nombre y el titulo de esta película en los partidos y sus dirigencias no es mas también que la ambición y la pugna en intereses políticos de cúpula, lo que ha originado la división a caprichos de carácter personal.

En una reflexión de esperanza y optimismo “no te desesperes y espera porque bien lo mejor”, en razón a los ciclos y a los periodos vigentes quienes
han sacrificado tiempo en hacer buena política e historia en el ejercicio de un gobierno diferente.