Diputados de Guerrero excluyeron del programa de becas a estudiantes hijos de profesores

Marcial Campuzano // Normalistas del Centro de Actualización del Magisterio de Acapulco, demandaron al gobierno del estado ser considerados en el programa de Becas Universitarias que otorga apoyos semestrales de 10,000 pesos por alumno, bajo el argumento de que el gobierno federal universalizó la entrega de este tipo de apoyos para todos los estudiantes del país.

Los normalistas realizaron una protesta en las escalinatas que conducen a la entrada principal del Palacio de Gobierno, en donde denunciaron que por culpa de diputados del Congreso de Guerrero fueron excluidos de ese beneficio, bajo el argumento de que los demandantes son hijos de profesores.

Jesús Camacho Santiago dio a conocer que son alrededor de 300 los estudiantes del Centro de Actualización del Magisterio de Acapulco, que desde el año pasado demandan ser considerados en el programa Beca Universitaria porque muchos no radican en Acapulco, viven en comunidades cercanas al puerto, además de que necesitan dinero para la compra de libros, útiles escolares, uniformes, pero sobre todo para el pago de pasajes.

La beca les fue negada bajo el argumento de diputados y diputadas locales de que no son normalistas. Los inconformes se defendieron diciendo que son estudiantes porque en el Centro de Actualización del Magisterio cursan licenciaturas en distintas materias que imparten en escuelas secundarias y en preparatorias.

Aclararon a los legisladores de Guerrero y a la opinión pública que la Beca Universitaria no es un privilegio sino un derecho, porque el presidente de la República universalizó este tipo de apoyos entre los estudiantes del país, incluido el estado de Guerrero.

En la manifestación solicitaron ser recibidos en audiencia por el secretario de Educación Marcial Rodríguez Saldaña, por el coordinador de becas de la Secretaría de Educación Guerrero y por funcionarios del gobierno del estado con capacidad de decisión.

Hicieron saber a los diputados que se preparan para ser la nueva generación de maestros en las escuelas secundarias y preparatorias, y para atender las recomendaciones de las autoridades educativas de aplicar el Plan 20-30 para ofrecer educación de calidad a los estudiantes.

Rechazó que todos los estudiantes del Centro de Actualización del Magisterio sean hijos de profesores o profesoras, como malamente lo señalaron diputados locales, porque muchos estudian con esfuerzos propios y con muchas limitaciones.