Por Efraín Flores Iglesias
Obtilia: controvertida desaparición
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La desaparición y posterior liberación de los integrantes de la Organización de los Pueblos Indígenas Me’phaa (OPIM), Obtilia Eugenio Manuel e Hilario Cornelio Castro, sigue generando polémica.
Hay quienes culpan –como siempre– al gobierno. Y otros que exigen esclarecer el caso y castigar a los presuntos responsables.
De acuerdo a Cuauhtémoc Ramírez Rodríguez, su esposa Obtilia y el otro activista fueron liberados (sábado 16) sin que se pagara un rescate y sin la intervención de la policía.
Lo cierto es que antes de desaparecer, la activista contaba con vigilancia policiaca, pero que ante las presuntas amenazas de muerte, decidió salir sin protección de Ayutla –municipio donde funge como consejera del gobierno comunitario– el lunes 11 por la noche. Horas después fue privada de su libertad cuando viajaba de Tierra Colorada (Juan R. Escudero) a la capital del estado.
A través de su cuenta de Twitter, el padre Alejandro Solalinde reportó la desaparición de los integrantes de la OPIM y exigió a las autoridades correspondientes buscarlos inmediatamente.
“La activista Obtilia Eugenio Manuel y el compañero Hilario Cornelio Castro fueron levantados hoy, a las 7:40 de la mañana en el tramo carretero Tierra Colorada-El Ocotito rumbo a Chilpancingo. Ambos son de la Organización de los Pueblos Indígenas Me’ Phaa. Los queremos vivos. ¡ya!”, posteó.
En otro tuit, el religioso informó que los activistas ya habían sido amenazados.
De manera irresponsable y fiel a su estilo, algunos dirigentes sociales culparon al gobierno estatal y al PRI de la desaparición de los miembros de la OPIM y de promover “la destrucción” de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC).
Dos días después de perder comunicación con su esposa, Cuauhtémoc Ramírez declaró que las amenazas que le hicieron a Obtilia Eugenio venían de la delincuencia organizada y de gente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), que comanda Bruno Plácido Valerio. Y todo porque dicha agrupación pretendía controlar la obra pública del municipio de Ayutla.
“Le estuvieron marcando a su teléfono y le mandaron mensajes, diciéndole que la iban a matar porque no sabía en qué se había metido”, dijo en entrevista vía telefónica al reportero Zacarías Cervantes, del periódico El Sur.
Se entiende que Obtilia Eugenio desconfíe de la policía, pero ¿por qué expuso su vida durante la noche y acompañada de Hilario Cornelio Castro, y no de su esposo?
Las medidas cautelares con las que cuenta Obtilia Eugenio desde el año 2009, fue dictada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al Estado mexicano, por las amenazas de las que era objeto por su lucha a favor de los pueblos indígenas.
El activismo social de la señora Obtilia Eugenio es respetable. Pero si realmente temía por su vida y desconfiaba de los policías que tenía asignados, ¿por qué decidió aceptar un cargo público en Ayutla?
Recordemos que el municipio de Ayutla de los Libres fue el único municipio en donde no se celebraron elecciones en urnas, sino a través del sistema de usos (abusos) y costumbres para elegir a sus autoridades municipales.
Obtilia Eugenio Manuel fue electa el 29 de julio del año pasado como consejera del gobierno comunitario de Ayutla, junto con Onésimo Justo García, Raymundo Nava Ventura, Margarita Soto Navarro y Elizabeth Gil Hipólito, todos ellos de la zona Tlapaneca-Me’phaa.
También eligieron ese día a Patricia Ramírez Bazán, Sara Olivera Tomás, Nancy Pioquinto Cruz, Rosa Marino Chino Sabino, Samuel Calderón Moreno, Pablo Herrera Villanueva y a Jaime Ramírez, de la zona Mestiza; y por la zona Mixteca-Nasavi a Eréndira Herrera Rodríguez, Bertha García Camilo, Guadalupe Cirilo Camilo, Fernando Gallardo Catarino y Juan Cevallos Catarino.
Actualmente se viven tiempos complicados en todo el territorio nacional. Los grupos criminales amenazan constantemente a todos aquellos que ejercen un cargo público.
Obtilia Eugenio no es la única fémina que ha recibido amenazas por su activismo social y por el cargo público que desempeña.
Qué bueno que haya aparecido con vida, así como su compañero Hilario Cornelio Castro.
Desde luego que gente perversa de las organizaciones sociales esperaban un lamentable desenlace para llevar agua a su molino, tal y como lo han hecho con el Caso Iguala.
Ojalá todas las mujeres desaparecidas en Guerrero tuvieran la misma atención de las organizaciones sociales y las autoridades de los tres niveles de gobierno, ya que no debe haber mujeres de primera ni de segunda.
El hecho de dirigir una organización social o formar parte de una agrupación de derechos humanos no debe ser motivo para tener privilegios en una sociedad.
Por otra parte, fuentes extraoficiales refieren que Obtilia Eugenio Manuel e Hilario Cornelio Castro fueron vistos hospedarse “sin ningún contratiempo” la noche del viernes 15, en un hotel de Tierra Colorada, y que se les veía tranquilos. Por eso es urgente y necesario que el caso sea aclarado para que no haya dudas y los rumores caigan por su propio peso.
ENTRE OTRAS COSAS… De 24 diputados que integran la fracción parlamentaria de Morena en el Congreso local, sólo tres o cuatro destacan. Los demás solamente se la llevan de a muertito. Ni siquiera leen la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado de Guerrero.
Y se entiende. El cargo que ostentan se lo deben a AMLO. Por eso les vale un soberano comino asumir su papel. Además, tienen como coordinador parlamentario a un gris personaje, sin liderazgo y que solamente hace lo que le ordena Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros. Lamentable.
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