Enfoque || Supuesta persecución con alcaldes municipales

 

Carlos Díaz Figueroa

A quienes revelan que las auditorias que practica la contraloría del gobierno estatal obedecen a persecuciones de carácter político, sin que haya respeto al periodo de subsanar las observaciones en tiempo y forma de comprobación.

Lo anterior ha generado incomodar a ediles que tienen observaciones millonarias a través de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en la que presuntamente hay desvio de los recursos en sus propios gobiernos municipales.

Inclusive al interior de los órganos de fiscalización señalan que algunos alcaldes municipales no tienen calidad moral como autoridad por la falta de transparencia en sus comprobaciones ejercidos en sus distintos programas y planes de gobierno.

Y es ahí, la reacción del argumento fiscalizador en alcaldes que están en la mira de la contraloría del estado y la misma ASE dependiente del congreso local en supuestos actos irresponsables con la aplicación incorrecta de los recursos públicos.

No obstante, existe certeza que como todas las administraciones tienen ciertos plazos en el proceso de revisión con un periodo hasta de 5 años para subsanar las observaciones y transparentar la ejecución de los recursos propios.

Aunque, alcaldes inconformes revelan que hay persecución política contra ellos orquestada al exterior, al justificar tales observaciones como una práctica a modo particular y lejos de considerar los tiempos y las formas con los plazos establecidos.

Para, los presidentes municipales las auditorías al igual ciertas observaciones tienen un orígen entre la mentirá y la simulación desde la fiscalización, incluso al interior de la propia secretaria de Contraloría y Transparencia gubernamental.

Cabe reconocer, que las auditorías con sus delicadas observaciones son el ejercicio y derecho para verificar que los recursos públicos se ejecuten de manera correcta y transparente como resultado moral de la honradez de la autoridad.

La práctica de ellas ha ocasionado una serie de reacciones de los alcaldes en no estar sometidos y menos hincarse ante los órganos fiscalizadores, por lo que, ediles insisten que haya tolerancia con el proceso y plazo para subsanar sus comprobaciones.

Por ello, el espíritu de servir con calidad moral en las autoridades municipales con rectitud para aplicar y ejecutar los recursos públicos en sus programas de gobierno de manera eficiente, transparente y de forma propia.