A menos de tres meses que concluya la LXIII Legislatura, es claro que los trabajos continúan con normalidad en el Congreso de Guerrero.
El proceso electoral no afectó la gobernabilidad al interior de tan importante poder público del estado. Es más, muchos de los diputados que participaron como candidatos a un cargo de elección popular y no salieron triunfadores, ya regresaron a ocupar sus curules.
Se respira armonía y orden en el Poder Legislativo. Y esto se debe al liderazgo de la diputada Gloria Citlali Calixto Jiménez, presidenta de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), quien a diferencia de sus predecesores siempre ha privilegiado el diálogo con los coordinadores de los diferentes grupos parlamentarios y representaciones de partidos.
El 9 de enero de este año, Calixto Jiménez asumió la Presidencia de la Jucopo, luego de que Yoloczin Domínguez Serna solicitara licencia para participar en el proceso interno de Morena para la presidencia municipal de Acapulco. Desde entonces, cesaron los conflictos al interior de la bancada de Morena y del propio Congreso local.
La joven legisladora morenista ha sabido acaparar los reflectores de los medios de comunicación y la atención del sector empresarial, de su partido y de la sociedad civil.
No es una política improvisada. Está preparada profesionalmente (Licenciada en Ciencias Políticas y Administración Pública por la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México) y es una excelente oradora.
Hace unas semanas, la prestigiada revista nacional “Líderes Mexicanos” destacó a la legisladora guerrerense como una de las 100 mujeres más influyentes de México.
Gloria Citlali Calixto Jiménez no es una mujer de pleitos. Sabe escuchar y hacer propuestas a favor de los guerrerenses. Y es alguien que sabe resistir las campañas de lodo, porque no tiene de qué avergonzarse.
Por su buen papel en la LXIII Legislatura, la dirigencia de su partido la propuso para encabezar la lista de diputados por el principio de representación proporcional. Por lo que formará parte de la LXIV Legislatura para seguir sirviendo al pueblo de Guerrero.
Muy pocos se reeligieron para formar parte de la próxima Legislatura. La mayoría de los legisladores intentaron sin éxito ser presidentes municipales o legisladores federales, y otros, los menos, no ganaron ninguna sindicatura, como fueron los casos de Jessica Ivette Alejo Rayo y Osbaldo Ríos Manrique.
Durante la sesión de este miércoles, la presidenta de la Jucopo subió a tribuna para intervenir en relación con la próxima conclusión de la LXIII Legislatura, resaltando que, en medio de las divergencias ideológicas y políticas, se mantuvo siempre el compromiso firme con la democracia, la justicia y el bienestar de Guerrero.
Expuso, asimismo, que esta legislatura “pasará a la historia por su trascendencia con la paridad de género, la inclusión y la diversidad, rasgos que colocan al Congreso a la altura de las circunstancias y de las necesidades de todo un pueblo, más allá de los intereses personales”.
Por último, confió en que la legislatura venidera dará seguimiento a las necesidades de las y los guerrerenses y hará frente a los desafíos persistentes que requieren atención continua, para seguir luchando contra la corrupción y la desigualdad.
ENTRE OTRAS COSAS… La elección del pasado 2 de junio deja muchas lecciones para todos los actores políticos, sociedad civil organizada y comentócratas.
Los caciques de antaño perdieron muchas posiciones políticas. Los Astudillo, Aguirre, Figueroa y Añorve fueron castigados en las urnas. Ni sus pupilos y/o cuadros más cercanos ganaron un distrito.
En el distrito local 19 de Eduardo Neri (Zumpango) y en el distrito federal 06 de Chilapa de Álvarez, por ejemplo, perdieron Olaguer Hernández Flores y Gerardo Lara Villa, quienes ya se sentían los ganadores en esas demarcaciones. Pero el pueblo les dio la espalda por soberbios.
Otro que también perdió fue el diputado local del PRD y cacique de Acatepec, Raymundo García Gutiérrez, quien iba por su cuarto periodo como inquilino del Congreso. Ya fue diputado federal por el distrito 06 de Chilapa de Álvarez y hace tres años maniobró para que su hija (Jennyfer García Lucena) fuera también diputada local en la LXIII Legislatura. Y eso no es todo. Volvió incluir a su hija en la lista de diputados por el principio de representación proporcional. Pero no contaba que su partido tendría una baja votación en este proceso electoral. Nunca entendió que el poder no es eterno. ¡Zas!
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