En democracia se gana y se pierde por el voto ciudadano, y no hay victorias permanentes ni derrotas para siempre. Y eso quedó demostrado el pasado domingo en el municipio de Chilpancingo.
El candidato de la coalición “Fuerza y Corazón por México” (PAN-PRI-PRD), Alejandro Arcos Catalán, ganó la elección de presidente municipal por más de mil votos al abanderado de la coalición “Sigamos haciendo historia” (Morena-PT-PVEM), Jorge Salgado Parra.
Los números no mienten. El Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) dio cuenta de ello la noche de la jornada electoral.
Si bien es cierto, el PREP no cuenta votos, sino que captura y publica la información asentada en las actas de escrutinio y cómputo por la ciudadanía que participan como funcionarias y funcionarios de casilla, informó oportunamente al Consejo General del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), los partidos políticos y coaliciones, a los medios de comunicación y a la ciudadanía, los resultados preliminares de las elecciones.
De acuerdo al último corte del PREP y con el 99.8013% de las actas capturadas, Alejandro Arcos obtuvo 46 mil 869 votos, y Jorge Salgado 45 mil 533.
Horas después de concluir la jornada electoral, Alejandro Arcos se declaró ganador, mientras que su contrincante de Morena pidió no cantar victoria porque el juego sigue “y esto no se acaba hasta que se acaba”.
Lo cierto es que un verdadero demócrata reconoce cuando los resultados no le son favorables y de manera humilde felicita al ganador de una elección. Así lo hizo Xóchitl Gálvez Ruiz quien reconoció la victoria de Claudia Sheinbaum Pardo.
Hace tres años, Alejandro Arcos reconoció su derrota ante la entonces candidata de Morena, Norma Otilia Hernández Martínez. No hizo berrinche. Se puso a trabajar y a consolidar su estructura.
Tampoco se confrontó con nadie. Amarró importantes alianzas con líderes de muchos partidos políticos y personajes de la sociedad civil.
Como candidato, siempre mostró seguridad de ganar la elección del 2 de junio. Además, manejó un buen discurso e hizo mejores propuestas de campaña. No se colgó de la imagen de un personaje valemadrista e impresentable.
Cuarenta y ocho horas después de la jornada electoral, dio una conferencia de prensa y convocó a militantes y simpatizantes que votaron por la coalición PRI, PAN y PRD a defender su voto, al advertir que “por ninguna razón vamos a permitir que este triunfo sea arrebatado de la población que ya eligió”.
Y agregó: “Este es el triunfo de ustedes y claro que lo vamos a defender con toda firmeza y con el marco de la legalidad. Queremos que se respete la voluntad popular y las instituciones”.
En efecto, los chilpancinguenses ya decidieron quién será su presidente municipal para los próximos tres años, así como decidieron también con la fuerza de su voto quién será la presidenta de la República para el sexenio 2024-2030, los senadores, el representante del distrito 07 federal y los diputados de los distritos 01 y 02.
Al igual que en 2012 y 2018, los electores votaron también para la presidencia municipal por un partido distinto al de los dos distritos locales, al del distrito 07 federal, a los del Senado y a la presidencia de la República. En esas elecciones ganaron Mario Moreno Arcos y Antonio Gaspar Beltrán, respectivamente.
Ahora le tocó ganar Alejandro Arcos, quien tuvo en contra el aparato estatal y los programas sociales.
Ojalá Jorge Salgado reconozca que los resultados le fueron adversos en la elección del pasado domingo. Tal vez en tres años haga una mejor campaña y camine con un buen equipo para convencer a los electores.
Insisto, reconocer el triunfo del adversario, es de demócratas.
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