El reto de libertad en la elección de este domingo se debe derrotar al abstencionismo y sería muestra ejemplar que se terminarán todas las boletas en las mesas instaladas en esta importante jornada electoral histórica en el país.
Por eso, el domingo 2 de junio se debe convertirse en un fiesta cívica, en la que debemos acabar con el alto índice de la privación del sufragio a través de la participación, sin que nadie obstruya el voto libre que por derecho se debe ejercer.
Y efectivamente tenemos una de las jornadas electorales más importantes de la historia de nuestro país en disputa de miles de cargos de elección popular entre mujeres y hombres con perfiles representativos con amplio alcance.
En esta ocasión a manera personal se debe emitir el voto libre, responsable y reflexivo para elegir a los mejores candidatos, es decir cuadros a medida de las circunstancias para gobernar y representar los diversos espacios de elección.
Lo anterior a fin de caer en el error de votar en todas las boletas por el mismo, ello obligará en lo futuro a que los partidos políticos seleccionen a sus mejores cuadros y eviten imponer candidaturas que no representan nada ni a nadie.
Asimismo, impedirá la imposición de sus burocracias y de sus familiares e incondicionales para voltear a ver a ciudadanos distinguidos incluso alejados de los políticos tradicionales y de las viejas prácticas del régimen “absoluto”.
En criterios encontrados basado en la experiencia es preferible votar que volverse cómplice indiferente de los males que nos aquejan desde veías décadas, por lo que, el llamado es acudir a ejercer el derecho del voto con plena libertad.
Particularmente, en Guerrero se coincide porque tengamos verdaderos representantes en las cámaras legislativas de orden local y federal al igual que en el Senado de la República y dignos gobernantes en los ayuntamientos municipales.
En coincidencia por separado la ciudadanía está harta de las etiquetas personales, lo mismo de lo mismo, por eso la convocatoria a votar por la propuesta electoral con certeza y sentido común de manera alcanzable y determinante.
Es decir, que en esta elección histórica se debe aplicar el voto particular en la imágen de la persona, separando a los colores partidistas y confiar en el ciudadano en un acto de perspectiva de cambio generacional con el presente.
De entrada, acabar con el alto indice de abstencionismo a través de ejercer el voto en las urnas, donde nadie te lo impida y menos permitamia que nos compren la consciencia en operaciones en el derecho de sufragar.
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