Se estaban tardando los de frente en aceptar la dirección del crecimiento determinante del Movimiento Ciudadano situado en el segundo lugar a la sucesión presidencial al igual que en Guerrero con la disputa a la Senaduría.
El riesgo que enfrenta la coalición de la derecha era de esperarse con la llegada de Xóchitl Gálvez a la candidatura presidencial en una decisión oportunista de centrarse en deslindarse de manera juguetona con los priístas y perredistas.
Por lo que en reacción oportunistas en Morena se opera estratégicamente en persuadir al interior y exterior de tal coalición el sufragio, toda vez que para ellos, incluso hay certeza del voto cruzado a favor para el color guinda.
A manera que desde la propia óptica del partido en el poder ven a MC como segunda fuerza política y al PRI y PAN en tercero aunado a decirle al PRD adios en esta contienda electoral e histórica y representativa para movimiento ciudadano.
Lo anterior en el contexto de que la coalición de la derecha juguetona no les está cuadrando sus números, en la que aparentemente están caminando juntos pero divididos en simulación desde la base de sus militancias.
En el caso, del PAN a quienes se mantendrán firmes aún cuando, particularmente en Guerrero casi no hay militancia porque dijera Félix Salgado Macedonio que es más famoso el pan que se produce y vende en Chilapa o en Tlapehuala.
En tanto, en el PRD es el partido que se encuentra en el riesgo total de perder su registro con un pronóstico de obtener menos del 3 por ciento de los votos que pudieran recibir en la jornada electoral del domingo 2 de junio.
Y lo que para muchos es sorpresa es que MC rebasó a Xóchitl Gálvez y simultáneamente se esta presentando en Guerrero con la disputa a la senaduría, dejando en tercer lugar de la contienda a la alianza de la derecha simuladora.
De tal manera que dan por un supuesto hecho que el PAN se colocará en tercera fuerza mientras que Movimiento Ciudadano se convertirá en la segunda posición y el PRI con una representación minimizada de tristeza y verguenza.
No hay mejor forma en política que las coincidencias y los tiempos de aquellos sectarios dueños de los partidos por encima de la ambición en extremo desde el interior de las dirigencias en el caso propio del PRI, PRD y PAN.
El 2 de junio quedará escrita la historia de quien triunfe y los que no lo logren deberán revisar en un escrutinio a conciencia si es mejor compartir o seguir en la ruta de la diferencia y el desencuentro con las bases de la militancia.