A diferencia de hace tres años, Mario Moreno Arcos no cuenta con el respaldo de los partidos tradicionales en Guerrero (PRI y PRD), pero sigue teniendo en contra a Morena.
Hoy por hoy, el ex alcalde de Chilpancingo y ex candidato a la gubernatura compite con la marca de un partido sin estructura y con un dirigente estatal poco serio (Julián López Galeana). Sin embargo, es el candidato al Senado de la República con menos negativos y el que más gestión social ha realizado a favor de los guerrerenses.
Mario Moreno no es un improvisado de la política. Tiene mucha experiencia en la administración pública y en materia legislativa.
Es cierto, Movimiento Ciudadano no es un partido con fuerte presencia en la entidad, pero su candidato al Senado es competitivo en este proceso electoral, a tal grado que sus adversarios políticos (Félix Salgado Macedonio y Manuel Añorve Baños) han hecho hasta lo imposible para sacarlo de la contienda.
¿Y qué creen? En lugar de afectarlo, lo han fortalecido.
Con un partido pequeño los ha puesto nerviosos y operando una guerra de lodo en su contra.
También es cierto que Mario Moreno ha cometido muchos errores en esta campaña. De entrada, tiene como vocera a una persona que no tiene buena relación con muchos medios de comunicación ni con periodistas. Y eso es grave.
Es claro que ha cedido a muchas presiones e imposiciones en su campaña, algo que también ocurre con sus adversarios, quienes también han tenido que tragar sapos sin hacer gestos.
Lo cuestionable de los candidatos de Morena y la coalición “Fuerza y Corazón por Guerrero”, Félix Salgado y Manuel Añorve, respectivamente, es la mala percepción que tienen ante el electorado. El primero es un payaso de la política, valemadrista y cínico por excelencia, y el segundo es que solamente se aparece en época electoral, ya que se la pasa más en la Ciudad de México en compañía de su amigo Alejandro Moreno Cárdenas (el sepulturero del PRI).
Los guerrerenses merecen representantes populares serios, que realmente legislen, que estén preparados en el debate legislativo y sean buenos gestores, y no levanta dedos y calienta curules.
Prácticamente, estamos a tres semanas de concluyan las campañas y a 27 días de la jornada electoral.
Mario Moreno está a tiempo para corregir algunas fallas de su campaña. Si lo hace, tiene posibilidades de lograr un escaño en la Cámara Alta y jubilar a uno de sus adversarios políticos.
La elección del 2 de junio es la antesala de la lucha por la gubernatura del estado. Por eso vivimos una guerra: una verdadera confrontación de grupos, proyectos políticos y partidos que se disputan la confianza del elector.
Y coincido con el Dr. Andrés Valdez Zepeda, politólogo y especialista en campañas electorales, quien asegura que toda campaña inteligente para serlo, debe ser dirigida e impulsada por hombres inteligentes.
El candidato de Movimiento Ciudadano al Senado ha sabido resistir la guerra sucia que le han hecho. Y mientras más lo atacan, él sigue creciendo en las encuestas.
Si no fuera un candidato competitivo, no lo atacarían con tanto odio. Lo ignorarían y lo invitarían a declinar.
Lo cierto es que Mario Moreno seguirá sumando a más líderes políticos y sociales a su proyecto. Y eso es lo que les incomoda a sus adversarios, quienes ya no pueden crecer en las preferencias electorales.
Ojalá corrija esas fallas que lo estancaron varias semanas y se sacuda a esa gente que no le aporta nada bueno a su campaña.
ENTRE OTRAS COSAS… Chilpancingo merece un mejor destino y no ocurrencias en el gobierno municipal.
El continuismo no es opción.
Norma Otilia Hernández Martínez ya tiene gallo para que lo suceda en la presidencia municipal. Y eso es más que obvio.
Los chilpancinguenses están a tiempo para evitar otro gobierno irresponsable y escándalos por situaciones muy delicadas.
Alejandro Arcos Catalán ha traicionado a su propio partido, el PRD, al integrar a su equipo de campaña a gente muy cercana a la presidenta municipal.
Comentarios:
efrain_flores_iglesias@hotmail.com