La supuesta convocatoria y el llamado a la congruencia en el PRI sigue convirtiéndose en los caprichos ambiciosos de unos cuantos con la protección de un dirigente nacional aliado incondicional de la coacción y la traición.
Prueba de ello, cumpliendo al capricho en el registro de Manuel Añorve Baños un perfil deteriorado ante una imagen repudiada por la militancia priista en Acapulco, basada en la venganza en sus postulaciones de elección.
Lo evidente es la serie de regalías para situarse en diversos espacios de representación popular, en la mayoría por la vía plurinominal, por encima de la arbitriaridad en no aceptar tiempos y ciclos para aspirar.
Vamos a citar en medio de una cronología los caprichos de un político que sea quedado a medias en un fondo de sufrimiento político en la deslealtad y sus medios de traición del pasado y la presente etapa electoral.
Quizá Añorve Baños no tiene memoria cuando dio apertura a la confrontación en dividir a los priístas hacia al interior y exterior del partido al contender en una elección interna a gobernador en 1999 haciéndole contrapeso a René Juárez Cisneros.
Encaprichado y frustrado en esa elección interna fue situado de pena en la primera posición de la lista plurinominal al congreso local para que meses después en ambición brincara por la misma vía a la diputación federal.
Posteriormente, fue a una contienda por la alcaldía de Acapulco y en un período de dos años nuevamente se revelo y se aferro por la candidatura a gobernador en el 2011 cuando Angel Aguirre Rivero era el más posesionado en el PRI.
En conmiseración, el PRI lo postulo en el 2018 candidato de formula a la senaduria, en cuya elección paso como primera minoría usando el perfil legislativo para seguir buscando ser abanderado a gobernador para el 2021.
Y de nuevo encaprichado no logro colarse ni como precandidato a gobernador hace casi tres años y en venganza y resentimiento simuló y traiciono en promover el voto cruzado en contra de Mario Moreno Arcos.
En complot y venganza con la protección de Alito se registra en la reelección a la senaduria intentando cruzarse en mira a la sucesión por la gubernatura en el 2027, por encima a la votación histórica que obtuvo Mario Moreno.
Lo anterior, sin admitir y respetar quien es el más posesionado y viable para contender en ese espacio legislativo ante un trabajo de Mario Moreno con presencia aun con la derrota pero con una votación histórica.
En las otras y en la presente, Añorve Baños continúan siendo una imagen en el PRI deteriorada que no garantiza un equilibrio político, sino, al contrario condiciona espacios en lo particular y en lo familiar.
De vergüenza para el PRI desde la cúpula nacional postular a un precandidato a menudo en el capricho y su propia deslealtad en la incongruencia que radica en la imagen de codicia y degradada de Añorve Baños
Y tan antojable y en el dilema de perder, buscara la forma a través de la complicidad de Alito colgarse en la lista plurinominal para diputado federal, lo que es clara el hambre política del todavía senador de la República.