Enfoque || En complot y venganza Añorve Baños se registra a la reelección a senador

 

Carlos Díaz Figueroa

Bajo complot en venganza Manuel Añorve se registró para la reelección a senador por el PRI, por lo que, la coalición “Va por México” no deja de ser una alianza del chantaje y simulación previó al proceso electoral del 2024.

Con los actos de abuso e imposición de lo que ya estaba cocinado anteriormente es evidente que la coalición esta rebasada por la ambición, oportunismo y rivalidad en aquellos que lucran espacios electorales en protección de Alito .

En referencia, la coalición no es una garantía que obedezca en expectativas de triunfo, toda vez que deben regresar ver a sus adversarios quienes actualmente gobierna y representa la mayoría de los estados del país.

Los jaloneos en disputa de candidaturas entre los aspirantes, principalmente con el registro de Añorve Baños claro son los riesgos en un pronóstico anunciado que a la coalición no le alcanzará sus votos en la elección de junio.

Lo anterior, bajo la vulnerable operación en los presentes liderazgos nacionales ante la falta de coincidencias con los acuerdos en común, lo que es claro que no hay admisión y unidad al interior y exterior de las cúpulas partidistas.

En la pasada elección intermedia consideraron medir el resultado en el Estado de México donde se concentra la mayor votación en mira a la sucesión presidencial, por lo que solamente quedo en un diagnóstico a medias.

Lo que es cierto que Morena es un partido o movimiento que aún tiene un perfil con amplio margen, mientras que en alianza opositora las condiciones son endebles y con riesgos el sol azteca perder su registro como partido.

El discurso esta lleno de letras muertas en la descalificacion y señalamientos directos al interior de la coalición, en un contenido penetrado en el chantaje y la traición, lo cual existe una inconformidad en la base priista.

Los pleitos ambiciosos y oportunistas en los actores de la coalición obedecen a intereses particulares basados en cuotas familiares y dejando por un lado el llamado relevo generacional en obvias hipocresías.

Por lo que no se descarta lo que en común se vienen presentando en las últimas elecciones reflejado en la traición y simulación en sus actores y operadores, producto del egoísmo y del resentimiento personal de unos cuantos.

Claro han sido los abusos de su dirigente nacional por encima del chantaje en beneficios personales y acuerdos por abajo de lo oscurito a favor de aliados aferrados en ocupar un espacio que no merecen.

Las inconformidades han crecido dudando del supuesto cambio y congruencia en la conformada y llamada coalición “Va por México”, primeramente en la elección intermedia y en la presente del 2024.