Sería injusto no reconocer las acciones de los gobiernos estatal y federal para estabilizar a Acapulco y Coyuca de Benítez.
En ese sentido, considero importantes los anuncios que se hicieron este jueves sobre el rumbo que seguirá la reconstrucción de Acapulco.
No del todo, pero poco a poco se van disipando las dudas que han manifestado diferentes sectores que sufrieron pérdidas tras el paso del huracán Otis.
López Obrador ha reiterado que no habrá limitaciones presupuestales para la reconstrucción. Habrá que esperar los resultados, sobre todo porque en Guerrero hay damnificados por Max que siguen esperando soluciones. Hay un dicho que dice: “prefiero tener un amigo esperanzado que un amigo agradecido”. Pero eso era en los tiempos del PRI, hay que precisar.
Comisión Federal de Electricidad además de invertir millonarias cantidades para restablecer el servicio, condonará el pago durante cuatro meses.
En diciembre entregarán apoyos para la reconstrucción viviendas, a las que se van a añadir las que no fueron censadas en la primera etapa.
Una muestra de la confianza en Acapulco, es la confirmación de la realización del Tianguis Turístico 2024 y de la Convención Nacional Bancaria en Acapulco. Existe el compromiso de empresarios como Carlos Slim, dueño de Grupo Carso, Antonio Cossío, CEO de Grupo Las Brisas, y Daniel Chávez Morán, propietario de Grupo Vidanta, de tener por lo menos 3,500 cuartos de hotel disponibles para el Tianguis.
Por parte de estas empresas, se tiene contemplado la realización para el próximo año, 30 congresos, convenciones, eventos deportivos y espectáculos. El presidente AMLO ha respaldado que el Mextenis se realice en Acapulco, y todo parece indicar que así será.
Se va a diferir el pago de cuotas patronales del IMSS e Infonavit por seis meses.
La secretaria de Gobernación Luisa María Alcalde, dio a conocer que hasta febrero de 2024 no se cobrará el IVA e ISR, y se otorgarán diversos apoyos fiscales a partir de octubre. Sería importante que este anuncio no signifique que se están difiriendo estas obligaciones. Poner de pie la economía de Acapulco será un proceso largo y complicado.
Sin embargo, persisten dudas de las familias damnificadas cuyas viviendas no han sido censadas, y se ven fuera de los apoyos anunciados por el gobierno federal, lo que los hace movilizarse y realizar bloqueos, al igual que los familiares de los marineros desaparecidos.
Parte de este problema, radica en que no se ha restablecido al cien por ciento la red de telefonía celular, lo que obstaculiza el flujo de información sobre la segunda etapa del censo. El caso de los marineros desaparecidos es complejo de resolver, y es entendible la zozobra y desesperación en torno a ello.
De igual forma, son poco claros los mecanismos de apoyo para las pequeñas y medianas empresas, que no tienen liquidez para reiniciar actividades. En ese sentido, el Presidente dijo en la conferencia mañanera que dio en Acapulco, que se buscarán mecanismos a través de Nacional Financiera.
Lo mismo pasa con el sector informal de la economía, no hay un programa que los atienda. Sobre la gravedad de esta situación baste decir que Guerrero ocupa el segundo lugar en el país en ese renglón, donde 7 de cada 10 negocios son informales.
Bien harían los tres órdenes de gobierno, en destinar recursos a fondo perdido para echar a andar un Programa Puntero, hay que entender que se trata de un nuevo comienzo. Durante mi segundo gobierno se manejó este apoyo a través de la Secretaría de Desarrollo Social.
Por último: es importante que en la reconstrucción de Acapulco, se escuchen todas las propuestas, que las críticas y observaciones sean tomadas en cuenta, y que no se utilice por parte de ningún actor político como instrumento electoral.
Levantemos Acapulco.