Resulta asombroso que del presupuesto autorizado por el presidente Andrés Manuel López Obrador de 61 mil 330 millones de pesos, para atenuar la catástrofe causada por el huracán “Otis”, no se haya asignado un solo peso de manera directa a la limpieza de la ciudad, salvo el incremento en el Programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”, con la incorporación de 10 mil jóvenes para realizar labores de limpieza, construcción, pintura y otras actividades.
El saneamiento de la ciudad es una de las responsabilidades sustantivas que atañen a los ayuntamientos, así como otros servicios públicos, realizados con poca eficiencia.
Corresponde al ayuntamiento de Acapulco la colosal tarea de limpiar, recoger y trasladar todo tipo de desechos sólidos al Relleno Sanitario Municipal, localizado por el rumbo de “El Pelillo” (libramiento Paso Texca), cosa imposible requiriendo el apoyo de los gobiernos estatal y federal, pues habría que remover más de 600 mil toneladas de escombros, basura y otros desechos hacia su destino final.
Para darle celeridad a los trabajos tendientes a superar la contingencia en el aspecto de saneamiento, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, debería convocar a sus homólogos, los 22 gobernadores y gobernadoras de MORENA y de los otros partidos, solicitándoles su solidaridad y apoyo con maquinaria pesada y carros de volteo.
También pedirles su colaboración a los contratistas de los 3 órdenes de gobierno, beneficiarios de la obra pública, y que cuentan con los equipos suficientes para tareas de levantamiento de escombros, dispersos en zonas urbanas y suburbanas.
Esta tarea prioritaria de contingencia tiene que realizarse de inmediato, no puede esperar más, ni postergarse, debido al alto riesgo sanitario que podría generar enfermedades gastrointestinales y respiratorias; así como dengue, zika y chikungunya. Este grave riesgo está latente.
Los trabajos emprendidos por los gobiernos estatal y municipal han sido intensos pero insuficientes, necesitan duplicarse o triplicarse en los próximos 15 días; solo será viable con la ayuda externa como sucedió en los huracanes “Paulina”, “Ingrid y Manuel”, donde entidades federativas vecinas trasladaron al puerto, infinidad de carros de volteos, con lo cual la limpieza de la ciudad se realizó rápidamente.
Desde luego, la devastación originada por “Otis”, fue mayúscula y aparatosa, dejando 10 veces más los altos volúmenes de vestigios inservibles y desperdicios orgánicos, por ende, los esfuerzos serán mayores y los equipos técnicos y humanos muy superiores, si queremos rehabilitar la ciudad para salvar la temporada turística decembrina, no de forma general, sí parcialmente.
Marea Baja.- La trágica experiencia sufrida por el huracán “Otis”, la debemos de aprovechar como nuevas oportunidades de forma de vida en sociedad. De acuerdo a una reunión del sector de Ecología y organizaciones civiles, en la que participó la ambientalista Vivian Heredia, plantearon interesantes propuestas, entre otras: *Sacar de cuerpos de agua todos los restos orgánicos: hojarasca, madera, etc. *Hacer zanjas de un metro de profundidad en donde sea posible, para enterrar restos de animales y orgánicos que estén en descomposición, a través de capas de tierra que faciliten la biodegradación.
*Separar los residuos orgánicos reciclables del resto de los residuos, evitando que se contaminen y manteniendo así su valor económico, como el PET, cartón, papel, vidrio, aluminio, electrónicos, etc. *Apoyar las labores de remoción de residuos en las calles y pasos vehiculares, siempre separando los residuos orgánicos, los inorgánicos reciclables y el resto. *Evitar cualquier clase de quema de residuos. *Evitar basureros a cielo abierto. *Evitar dejar residuos cerca de ríos o playas.
Los residuos revueltos, son una enorme fuente de contaminación y generan fauna nociva, separados correctamente, la mayoría (70% aprox.) son materiales útiles para abonar terrenos, generar recursos, reparar productos y permitir la regeneración del medio ambiente, tan necesaria para el mundo y en este momento para Acapulco. Hasta aquí las propuestas difundidas por la ecologista Vivian Heredia, para ser adoptadas en este periodo crítico que estamos atravesando.
Marea Alta.- Una extraordinaria y discreta labor ha venido desarrollando la organización internacional “Word Central Kitchen”, con la distribución de miles de raciones diarias a infinidad de familias damnificadas del municipio.
Decenas de chefs de esta noble agrupación altruista se trasladaron hasta el puerto para realizar esta humanitaria labor que ha resultado una valiosa ayuda para las familias afectadas, que han disfrutado de alimentos calientes que procesan diariamente.
La organización de cocineros profesionales está encabezada por el chef José Andrés de origen español, a quien se adhirieron los chefs locales, con una gran contribución. También el Gobierno del Estado, la SEDENA, MARINA y diversos particulares establecieron comedores comunitarios en distintos puntos de la ciudad.
Maremoto.- La rebatinga en su máxima expresión al interior de MORENA-Guerrero, con los registros de aspirantes a las candidaturas para senadores de la República y diputados federales. Relativamente no hay sorpresas, como se tenía previsto a pesar que siempre negó sus aspiraciones reeleccionistas, de nueva cuenta el senador Félix Salgado Macedonio, va por otro escaño de 6 años y tener la plataforma idónea para lanzarse por enésima ocasión a la gubernatura del estado, una vez que concluya el periodo su hija, la actual gobernadora Evelyn Salgado Pineda.
Otro de los nombres que se maneja con insistencia es el de la ex alcaldesa Adela Román Ocampo, quien podría resultar favorecida para encabezar la formula junto con el “Toro de las Querendas”.
Una verdadera sorpresa fue la del alcalde de Petatlán, Javier Aguilar Silva, de filiación priista, quien se vio precisado a renunciar a ese partido para sumarse a MORENA, e ir por la candidatura a la diputación federal por el distrito III, con cabecera en Zihuatanejo, donde prácticamente no tiene adversarios fuertes.