* Cruce de nóminas con el gobierno del estado y la Secretaría de Salud dejó al descubierto que tienen doble empleo
* Muchos universitarios tienen tiempo completo y tienen otros trabajos con tiempos incompatibles
* Rectores del país demandan fondo económico para pago de liquidaciones y servicios funerarios por muertos por la pandemia
Marcial Campuzano // Un cruce de nóminas entre el gobierno del estado, la Secretaría de Salud y la Universidad Autónoma de Guerrero, arrojó que alrededor de 500 trabajadores universitarios, muchos de tiempo completo, también laboran en el gobierno con horarios incompatibles por lo que podrían ser excluidos de la nómina. De manera extraoficial se supo que son más de 900 los que están en esa situación. Su salida representará a la UAGro un ahorro de 50 millones de pesos al año.
El rector Javier Saldaña Almazán informó además que ya inició las gestiones ante los gobiernos federal y estatal, para garantizar el pago del aguinaldo y los salarios de diciembre a los trabajadores. También dio a conocer que las universidades públicas del país plantearán a diputados federales, la integración de un fondo financiero de saneamiento para pagar gastos funerarios y liquidaciones de trabajadores que murieron a causa de la pandemia.
Los resultados que arrojó el último cruce de la nómina de la universidad con el gobierno del estado, dejó al descubierto que hay 300 trabajadores universitarios que también trabajan en dependencias estatales, a los que se suman otros 200 que laboran en áreas de la Secretaría de Salud del gobierno estatal.
Para no afectar los derechos de los trabajadores, la universidad integró una comisión conformada por personal de la Tesorería, de la Contraloría, de Derechos Humanos y de Recursos Humanos, que tiene como propósito preguntarles a los empleados con qué empleo se van a quedar: con el la universidad o el que tienen fuera de la universidad.
Para evitar simulación, el rector instruyó al área de Recursos Humanos de la universidad que no haya componendas, y que no acomode las constancias de trabajo a la consideración y conveniencia que soliciten los trabajadores que laboran dentro y fuera de la universidad.
Si un trabajador tiene tiempo completo que equivalen a 40 horas, la constancia debe señalar esas características “porque nosotros no somos una institución de segunda, somos de primera y los trabajadores tienen que cumplir”, señaló el rector.
Además, todos los trabajadores universitarios que tengan cargos de elección popular, también deben decidir dónde se quedarán a laborar porque el Congreso del estado ya determinó que no pueden trabajar en otro lado, y los que son funcionarios en algunos de los 3 órdenes de gobierno y más si pertenecen a la Federación, tienen que pedir permiso.
Javier Saldaña convocó a quienes laboran dentro y fuera de la universidad, que pidan permiso para separarse de las labores universitarias como lo hizo el secretario de Educación Marcial Rodríguez.
El último cruce de nómina que arrojó que hay alrededor de 500 trabajadores de la UAGro que laboran en el gobierno data de 4 meses. Extraoficialmente se informó que son más de 900 los trabajadores universitarios que están en esa situación, y que varios tienen cargos en la administración central universitaria.
Saldaña Almazán sostuvo que siempre le insistió al gobierno estatal anterior que se efectuaran cruces de nóminas, los hubo, “pero a veces se permea más lo político, pero no puede estar por encima lo político de lo académico, y sobre todo lo legal”.
La separación de los 500 trabajadores de la nómina universitaria que laboran dentro y fuera de la universidad, representaría a la institución un ahorro de 50 millones de pesos al año.
Recordó que el cruce de nómina entre el gobierno del estado y la universidad comenzó en el gobierno de Zeferino Torreblanca. En aquel entonces los casos detectados fueron turnados a la Contraloría de la Secretaría de Educación Guerrero, “pero hoy serán mandados a la Contraloría de la UAGro”.
Rechazó tener presiones políticas del exterior para efectuar el cruce de nóminas. “Lo hago por iniciativa propia, por principios personales, no podemos estar simulando, hoy las reglas de operación son fundamentales a nivel federal, tenemos que acatar los lineamientos que establece la Federación”, dijo a periodistas.
Rechazó que el plan de austeridad que aprobó el pasado viernes el Consejo Universitario, haya obedecido a la crítica que hizo una diputada en el sentido de que en la universidad hay funcionarios ricos y educación pobre. Dijo desconocer qué diputada hizo el comentario, pero que no coincide con su apreciación.
Javier Saldaña informó asimismo que con el nuevo organigrama la universidad tendrá un ahorro de 20 millones de pesos al año, que junto a los 50 millones que genere la exclusión de trabajadores de la nómina serán destinados para el pago de jubilaciones y pensiones, y al saneamiento financiero.
SERÁ INSUFICIENTE EL
PRESUPUESTO DE 2024
En relación al presupuesto que ejercerá la Universidad Autónoma de Guerrero el próximo año por un monto de 3,292 millones de pesos, el rector dio a entender que será insuficiente, por lo que nuevamente recurrirá a la gestión de recursos ante el gobierno del estado, la Federación y ante organismos. Detalló que la Universidad de Guerrero es la que menos inversión recibe por alumno.
Saldaña Almazán aclaró que el presupuesto de la universidad que presenta el gobierno del estado al Congreso local, es el que autoriza la Federación que a su vez diseña el Presupuesto de Egresos federal con base a la inflación.
“Lo deseable es que sea un presupuesto paritario peso a peso, sin embargo, eso no es posible por lo que vamos a seguir gestionando, esto no para acá, vamos a seguir tocando puertas con nuestra gobernadora, con la Federación, con la Secretaría de Hacienda, con la Secretaría de Educación Pública y con la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y ante la Cámara de Diputados”, indicó.
Además, resaltó que la máxima casa de estudios tiene un nuevo organigrama, que abre un espacio de gestión de recursos alternos con Organismos No Gubernamentales y fundaciones, “con lo que tenemos un abanico para hacer gestiones”.
En el ámbito nacional se planteó la posibilidad de que una comisión de rectores de universidad públicas, platiquen con diputados federales para que sea instituido un fondo de saneamiento financiero, que permita a las universidades pagar gastos funerarios y liquidaciones por las defunciones que ocasionó la pandemia del virus covid-19, lo que les permitirá salir de esa deuda con los deudos de los trabajadores.
Javier Saldaña adelantó que su administración presentará a distintas instancias de gobierno, planteamientos extraordinarios para obtener más recursos económicos, “considerando que la gobernadora Evelyn Salgado es una extraordinaria aliada, y le interesa que la universidad siga fortaleciéndose y creciendo”.
Para evitar sobresaltos en diciembre, la universidad comenzó la gestión de recursos ante el gobierno del estado para garantizar el pago del aguinaldo y los salarios de diciembre a los trabajadores.
Para cubrir esos conceptos la UAGro utilizará los ahorros generados, y los que deriven del plan de austeridad que el pasado fin de semana fue aprobado por el Consejo Universitario, “pero sabemos que contamos con la alianza de nuestro gobierno”.
En cuanto a la gratuidad de la educación superior en Guerrero, el rector aclaró que será necesario que la Federación destine una bolsa económica, para compensar lo que no ingresará por pagos que efectúan los estudiantes.
Dijo que en este ciclo escolar los ingresos por ese concepto representaron 111 millones de pesos con la tendencia a que disminuya más, “pero queremos que haya un fondo de equidad para los gastos de operación de las escuelas”.