MAREMÁGNUM || Las lecciones no aprendidas del huracán Paulina

Por Ricardo Castillo Barrientos

Han pasado 26 años de la tragedia provocada por el poderoso huracán “Paulina”, en aquel aciago 9 de octubre de 1997, con las pérdidas de vidas de una cifra incuantificable que ninguna autoridad supo precisar, por la magnitud del desastre que rebasó las capacidades orgánicas de los tres niveles de gobierno. Se especuló sobre cientos de muertos y desaparecidos.

En décadas pasadas se hablaba de “colitas de ciclón” cada vez que azotaba alguna perturbación tropical, ahora conocidos como tormentas tropicales o huracanes, sin que causaran daños severos porque nadie habitaba en las orillas de cauces de ríos, arroyos y laderas. 

A partir de los años 70´s, comenzaron a poblarse los márgenes de los caudales de agua, con familias numerosas y había la construcción de una escuela y una lechería, en medio del río del Camarón, en la parte superior de la colonia Santa Cruz y también una iglesia que fue derribada por la fuerte corriente pluvial.

En las siguientes décadas -80´s y 90´s- continuaron irrefrenablemente los asentamientos humanos irregulares, en zonas populares de alto riesgo, sin que alguna autoridad estableciera limites urbanos o lo impidiera, generándose así, un desmedido crecimiento anárquico, que además de poblarse los márgenes de ríos y arroyos, también se poblaron y repoblaron las laderas de los cerros de “El Veladero”.

El escenario ya estaba preparado para registrarse una tragedia de grandes dimensiones como sucedió con el huracán “Paulina” de categoría 4 y posteriormente, con los huracanes “Manuel” e “Ingrid”, en septiembre de 2013. Estos fueron eventos climáticos devastadores, cuyas lecciones no hemos aprendido, ni puesto en práctica.

Los riesgos permanecen latentes a causa de la carencia de una cultura de protección civil, que nos permita actuar oportunamente: antes, durante y después de los impactos de fenómenos hidrometeorológicos o sísmicos, a pesar que en la actualidad se cuenta con tecnologías avanzadas capaces de diagnosticar y monitorear las trayectorias de fenómenos naturales, y causen el menor daño, si se asumen medidas preventivas.

A partir de la última década se ha establecido una eficaz coordinación interinstitucional para la prevención y atención de todo tipo de contingencia, desplazando fuertes contingentes de militares y civiles a zonas de emergencias, donde podrían originarse severos daños materiales o humanos.

En el caso del huracán “Max”, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda se ha mantenido en estado de emergencia, desde el C-5 de Acapulco, para estar monitoreando el fenómeno meteorológico y acudiendo “insitu” dando instrucciones de los apoyos que deben brindarse en casos necesarios, en los municipios de Petatlán, Técpan, Zihuatanejo y Acapulco.

Entre las medidas que se han asumido son los recorridos de grupos de las fuerzas armadas y seguridad pública por zonas de alto riesgo, puesta en marcha del Plan DN-3, habilitación de refugios temporales, suspensión de clases, transportes, entrega de despensas y frazadas.

La otra parte corresponde a la sociedad, que debe hacer lo concerniente para salvaguardar sus vidas y no se cobren víctimas como ha sucedido en otras temporadas y así avanzar en el fortalecimiento de una cultura de protección civil.

Marea Baja.- Mediante el voto libre, directo y secreto de las juezas y jueces de Primera Instancia, ratificaron al abogado Rodolfo Barrera Sales como Juez Consejero del Consejo de la Judicatura del Tribunal Superior de Justicia, para un periodo de 3 años.

Su profesionalismo, sentido de solidaridad y compañerismo, fueron las premisas que determinaron la acertada ratificación del Juez Consejero Barrera Sales, quien rindió protesta ante el Titular del Poder Judicial, Magistrado Raymundo Casarrubias Vázquez, a quien exhortó a conducirse bajo los principios de excelencia, objetividad e imparcialidad, para coadyuvar a mejorar la impartición de justicia, a favor de la ciudadanía guerrerense.

Marea Alta.- El alcalde de Petatlán, Javier Aguilar Silva, se ha visto sumamente atareado auxiliando a su población que sufrió el embate del huracán “Max”, en la cabecera y comunidades de la municipalidad.

En coordinación con el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, Seguridad Pública del Estado, Protección Civil y la Policía Municipal, se desplegaron a la vera de los ríos San Jeronimito, Petatlán y el arroyo del Tuzal, para garantizar la seguridad y bienestar de los habitantes que se encuentran en las cercanías de estos ríos, para prevenir inundaciones y eventuales desastres naturales.

Las acciones oportunas coordinadas por el alcalde Aguilar Silva, permitió superar favorablemente la situación de emergencia, en este importante municipio de la Costa Grande. 

MAREMOTO.- El próximo 14 del actual se cumplirán 6 años del cruento asesinato del líder campesino y luchador social, Ranferi Hernández Acevedo, quien fue abatido junto a su esposa Lucía Hernández, su suegra Juanita Dircio y su ahijado Antonio Pineda, en la carretera Chilapa- Ahuacuotzingo, a la altura de la comunidad de Nejapa.

Ranferi Hernández se distinguió por encabezar luchas populares en su región y otras de la entidad, además fue presidente del Comité Estatal del PRD y por amenazas de muerte tuvo que abandonar el país en 1997 para recibir asilo político en París, Francia. A su regreso en 2001 se reincorporó a la lucha social hasta su muerte el 14 de octubre de 2017.

El próximo sábado 14, se realizará un homenaje en su honor, en Las Cruces de Nejapa, a las 10 horas.