* El ex presidente de la Comisión de Derechos Humanos no compartió método de lucha de los normalistas de Ayotzinapa
* La quema de vehículos de empresas privadas sólo genera daños a quienes nada tuvieron que ver en los hechos, indicó
* El paso del tiempo hará más difícil conocer la verdad de lo ocurrido en Iguala hace 9 años
Marcial Campuzano // El ex presidente de la Comisión de Defensa de Derechos Humanos del estado Ramón Navarrete Magdaleno, no compartió los métodos de lucha que utilizan los normalistas de Ayotzinapa para exigir justicia y la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala hace 9 años, porque generan daños a empresas privadas que nada tuvieron qué ver en lo que pasó, y a edificios públicos y privados que son reparados con los impuestos que pagan los mexicanos.
El ahora magistrado del Tribunal de Justicia Administrativa, dijo estar de acuerdo en llevar a cabo acciones para demandar justicia, pero que no sea a través de actos de violencia porque no se justifican, sobre todo cuando el afectado es el pueblo y la ciudadanía que poco o nada tuvo que ver con la responsabilidad de lo ocurrido.
El ex defensor de los derechos humanos reprobó la quema de vehículos distribuidores de mercancías, como parte de las protestas que realizan los normalistas de Ayotzinapa en demanda de justicia.
Dijo que tampoco está de acuerdo con los daños que los normalistas ocasionan a edificios públicos y privados, porque finalmente su reparación queda a cargo del presupuesto que se integra con los impuestos que pagan los mexicanos
Ramón Navarrete se pronunció porque en algún momento se aclare lo que pasó en Iguala, y se conozca el paradero de los 43 estudiantes de la normal “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, pero aclaró que de acuerdo a su experiencia como ex agente del Ministerio Público, “el peor enemigo de una buena investigación es el tiempo”.
Si cuando están frescos los hechos, y las evidencias pueden ser localizables con una mayor facilidad es difícil avanzar en una investigación, al paso de 9 años del caso Ayotzinapa el entorno de la investigación se convierte muy difícil, indicó.
Recalcó que las evidencias frescas de un acontecimiento, permiten agarrar el hilo de una investigación hasta lograr el éxito, “sin embargo cuando el escenario ha cambiado, y con el tiempo la naturaleza ha borrado algunos indicios de manera natural las cosas se complican”.
Dijo que todo parece indicar que la investigación de la desaparición de los estudiantes no tiene rumbo ni piso, porque se está regresando a la verdad histórica que fue descalificada por el mismo Estado.
Ramón Navarrete recordó que la Comisión de Defensa de Derechos Humanos del estado, tuvo una importante participación en el rescate de normalistas en la llamada noche trágica de Iguala, poniendo a salvo a decenas de normalistas que fueron encontrados dispersos tras los ataques de que fueron objeto la noche del 26 y 27 de septiembre de 2014.
Recordó también que el edificio sede de ese organismo, fungió como centro de reunión entre estudiantes y funcionarios federales de alto nivel para establecer acciones de búsqueda de los 43 estudiantes desaparecidos, cuyo paradero lamentablemente aún se desconoce.