La fatídica noche del 26 y 27 de septiembre de 2014, es una llaga viva que permanece abierta, latiendo, sin signos conducentes al esclarecimiento total de lo sucedido esa noche, con la desaparición de 43 jóvenes normalistas, hasta ahora se desconoce su paradero.
Volúmenes de documentos se han acumulado en cientos de expedientes saturados de declaraciones, análisis diversos, correos electrónicos, chats, medios impresos y audiovisuales, entre otros, sin conocerse la verdad a fondo, que deje satisfechos a los infatigables padres, anhelantes del retorno de sus vástagos, o el destino final de sus cuerpos.
El curso inicial de la investigación tiene como base, las primeras detenciones de policías municipales ejecutadas al amanecer del día 27, a cargo del ex procurador Iñaki Blanco Carrera. A pocos días fue marginado de las investigaciones. Por su complejidad y obligatoriedad atrajo la entonces Procuraduría General de la República (PGR), sin solicitar al gobierno estatal su coadyuvancia.
A partir de ese momento, los incansables padres de familia y los combativos estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, conocida como “Normal de Ayotzinapa”; militantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México /FECSM), fundada en 1935, época de la educación socialista del Gral. Lázaro Cárdenas. Las normales rurales se aglutinaron en esa aguerrida organización estudiantil.
El grupo criminal “Guerreros Unidos” y su brazo armado “Los Bélicos”, habían convertido a la ciudad de Iguala y región Norte, en centro de operaciones de sus actividades ilícitas, como lo señalaron anticipadamente, el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero e Iñaky Blanco, ante representantes de las fuerzas armadas del gobierno federal, qué integraban el “Grupo de Coordinación Guerrero” (SEDENA, SEMAR, PGR, PF, CISEN, PJE, SSP).
Durante el transcurso de las investigaciones ha quedado plenamente demostrado la colusión de intereses de “Guerreros Unidos” con las fuerzas armadas federales y de las policías municipales de Iguala, Cocula y Huitzuco.
Después de la funesta “Verdad Histórica”, el actual gobierno federal la considera “Crimen de Estado”, debido a la persistencia del GIEI y la incesante lucha de los padres y estudiantes normalistas y otras organizaciones solidarias y han procedido a nuevas detenciones de elementos del Ejército Mexicano, de alto y bajo rango.
Este conmovedor suceso ya quedó registrado en los anales de la historia de México, incluyendo los nuevos libros de texto, porque nunca se había registrado una desaparición masiva de estas proporciones, aun cuando existen decenas de miles de desaparecidos por todos los confines del territorio nacional, particularmente, en la geografía guerrerense, a partir de la “guerra sucia”.
Las movilizaciones de protesta no se han hecho esperar durante la víspera de los trágicos acontecimientos, que en vez de disminuir se acrecientan cada año; subyaciendo el motivo real de los hechos.
Marea Baja.- Dígase lo que se diga, la permanencia de 52 médicos especialistas de Cuba que se encuentran laborando en la entidad, es altamente benéfica para los habitantes de las comunidades de La Montaña y La Sierra, guerrerense.
Por órdenes del presidente López Obrador, se instituyó el Programa IMSS-Bienestar, como décadas atrás lo fue IMSS-COPLAMAR, con el ambicioso objetivo de incorporar a los servicios de salud pública, a las familias que no cuentan con esta básica prestación social.
Los hospitales comunitarios no contaban con médicos especialistas, lo cual fue subsanado con el profesionalismo de los médicos cubanos; porque nuestros médicos mexicanos, consideran muy poca la paga, además de las distancias y los riesgos que implican.
Marea Alta.- Afortunadamente la temporada de lluvias y huracanes que inició desde el mes de mayo, hasta ahora no ha cobrado víctimas que lamentar, como siempre ha sucedido en otras temporadas. Habría dos motivos: el primero, las lluvias y huracanes han sido de baja intensidad; o avanzamos en la cultura de protección civil, asumiendo la responsabilidad que nos corresponde como sociedad.
No hay que bajar la guardia y confiarnos que seguirá el mismo curso. Los fenómenos meteorológicos son impredecibles y pueden resultar devastadores como ya ha sucedido.
Maremoto.- A partir de ayer, comenzó el registro de suspirantes a las gubernaturas de nueve entidades federativas, destacando la Ciudad de México, considerada la joya de la corona.
En la elección del 2021, prácticamente se dio un empate técnico entre las alianzas oficialista y opositora en lo relativo a número de electores.
Son nueve las alcaldías gobernadas por la alianza PAN, PRI y PRD; mientras la alianza MORENA, PT y PVEM, gobierna en siete alcaldías.
Este escenario pre-electoral configura una correlación de fuerzas equitativas que podría dar el triunfo a cualquier alianza.
Sin embargo, los aspirantes de MORENA, dan la impresión de tener mayor peso político, por las posiciones de poder que vienen detentando Omar García Harfuch, Clara Brugada, Mario Delgado y Hugo López-Gatell.
En la alianza opositora figuran: Santiago Taboada, Lía Limón, Adrián Ruvalcaba y Sandra Cuevas.
La elección de la CDMX, será la “madre de todas las batallas”, debido al desgaste de poder que ha venido sufriendo la izquierda capitalina; infestada de aspiracionistas que no quieren que continúe el partido oficial.