MAREMÁGNUM || Primera clase, el transporte urbano de los berlineses

Ricardo Castillo Barrientos

Uno de los factores que caracterizan a las sociedades desarrolladas es el transporte urbano masivo de calidad, mediante el cual se desplazan cientos de miles de personas para realizar sus actividades cotidianas, sin contratiempos ni nada que le complique los desplazamientos de un lugar a otro.

Con una población de casi cuatro millones de habitantes, Berlín es una ciudad cosmopolita donde confluyen refugiados y asilados de países relativamente cercanos como Ucrania, Polonia, Rusia, Turquía, Siria, Afganistán, Irán y otros en menor escala.

Para satisfacer la demanda masiva de movilización humana, funciona una Red de transporte público multimodal, cómodo, rápido y seguro: Metro, tren ligero, tranvías, autobús y trenes metropolitanos, interconectados en una extensión de 900 kilómetros cuadrados; cuyo abordaje requiere la adquisición de un bono de 24 horas por nueve euros (170 MXN), 7 días, 36 euros (675 MXN) o un mes, 91 euros (1,680 MXN). De servicio particular hay taxis Mercedes Benz y barcos que recorren el río Spree.

El sistema del transporte público brinda servicio durante las 24 horas y se otorga la confianza al usuario de abordar los vagones y unidades sin mostrar ningún pago del servicio, excepto cuando es requerido eventualmente por algún inspector del sistema, si desea verificar que se cuenta con el bono validado después de su adquisición en máquinas expendedoras.

En cada estación o paradero hay un pequeño anuncio electrónico que indica el tiempo de espera para abordar la siguiente unidad, con el espacio suficiente para ir cómodamente sentados, sin aglomeraciones como en el Metro de la CDMX, o el saturamiento del Acabús del puerto de Acapulco, con habitual tiempo irregular entre un camión y otro.

El uso intensivo de la bicicleta es una manera ordinaria de transportación para los niños, jóvenes, adultos y adultos mayores, en ciclovías o en amplias banquetas con el espacio indicado para su circulación a media velocidad, que algunos no respetan del todo y ponen en riesgo la integridad física de los peatones, aun cuando los transeúntes tienen preferencia y también los ciclistas ante los conductores de vehículos de reconocidas marcas alemanas como los BMW, Porsche, Audi, VW y de países europeos, Japón y USA.

El sistema de transporte público es utilizado por personas de todos los niveles socioeconómicos sin excepción, aunque tengan vehículo, que utilizan normalmente para viajar al interior del país u otro de la Unión Europea. 

Marea Baja.- En la amplia y céntrica avenida Unter dem linden, esquina con el rio Spree, vaya sorpresa que se lleva uno al observar repentinamente el fugaz “juego de la bolita”, -como se le conoce en Acapulco- protagonizado por gitanos, húngaros o rusos. Uno de ellos desplazaba vertiginosamente la famosa “bolita” entre las tres tapas. Cuatro personas más incluida una mujer, servían de “paleros”, mismos que realizan supuestas apuestas y ganando para enganchar incautos, que caían en el ardid, invariablemente.

Las apuestan eran de diferentes denominaciones de euros, 10, 20, 40, 50, 100, según la capacidad del cliente. Intempestivamente, el operador principal del juego, o sea el que maneja de manera virtuosa “la bolita”, levantó el tapete de juego al sospechar la inminente presencia de alguna autoridad. Y todos se dispersaron como si nada pasara.

Así se las gastan también en el viejo continente, que no podría escapar a las habilidades delictivas de personajes defraudadores del primer mundo.

Marea Alta.- El sábado 12 del actual, sucedió un hecho inusitado con signos neofascistas afuera del la estación Grunewald del Metro, cuando manos terroristas lanzaron una “Bomba de Fuego” a un pequeño stand de libros o “Biblioteca de la Calle” como aquí se le conoce, con un acervo de 300 libros. Muchos de ellos tenían referencias relacionadas con las terribles deportaciones de ciudadanos judíos en la Alemania Nazi.

El incendio fue total y se destruyeron muestras de audio de canciones hebreas del cantor judío Tai Koch, muestras de texto de Ana Frank y el discurso de Robert Jackson al comienzo de los juicios de Nuremberg.

Este proyecto cultural se desarrolla desde hace doce años como parte de la educación política, por lo que se considera un ataque a la sociedad civil, a la cultura de la memoria, a la libertad y a la democracia, a causa de posiciones antisemitas y de extrema derecha.

La Escuela Hans Bockler y la Academia Europea de Berlín solicitan donaciones para apoyar un nuevo comienzo de la “Biblioteca de la Calle”.

En Berlín existe un Memorial en recuerdo a la “Quema de Libros”, en la época hitleriana, que ahora trata de emular el dirigente del PAN, Marko Cortés al incitar a la “Quema de Libros de Texto Gratuito”, al inicio del periodo escolar a fin de mes. Así quieren volver a gobernar a México.

Maremoto.- La desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa está presente en un mural de la Galería de Arte Urbano Haus Schwarzenberg, al este de Berlín, con los rostros de cada uno de los alumnos de la Escuela Normal Rural Profr. Raúl Isidro Burgos, más conocida como “Normal de Ayotzinapa”.

En esta Galería de Arte Callejero el mural ocupa un espacio importante sobre las demás expresiones artísticas. Se destaca por su gran dimensión y la naturalidad de las figuras rebeldes juveniles, que después de la fatídica noche el 26 de septiembre de 2014 no se sabe nada sobre el destino final. La solidaridad internacional ha asumido como suya esta demanda histórica de justicia.