¡Jálalo que es pargo!

PRD: 30 años y los que faltan

 

Por Jacko Badillo

A propósito de los 30 años de la fundación del Partido de la Revolución Democrática en el país, que por cierto, un servidor tenía 11 años, vale la pena hacer algunas reflexiones de su situación actual en Guerrero y particularmente en Acapulco. Esta reflexión no podría hacerla sin antes reconocer y agradecer que fue el partido que me dio la oportunidad de contender por segunda ocasión a la alcaldía de Acapulco, (Dicen que la tercera es la vencida) como aspirante externo me hizo su candidato y más tarde pudimos encabezar la coalición junto con el PAN y Movimiento Ciudadano, a quienes por supuesto también agradezco y reconozco.

Siempre he pensado que en su mayoría -si no es que todos- los partidos políticos tienen excelentes postulados, con documentos básicos muy claros respecto a sus objetivos, que invariablemente persiguen el bien común, tener una mejor sociedad y calidad de vida. Asimismo, que su fuerza radica en su militancia de base, la que en tiempos de elecciones, de manera institucional y partidista se parte el alma en busca de que sus candidatos ganen.

Desafortunadamente, quienes fallan son las personas. El PRD en Guerrero no debe continuar en función de grupos, corrientes o tribus, que sólo han buscado y accedido al poder para su beneficio, único y exclusivo, no del partido, mucho menos de la sociedad, por ello, pretender que la gente siga confiando en ellos es una tarea difícil, no obstante, en las siglas del PRD, no tengo la menor duda que es y será otra historia.

El PRD que en Guerrero se fundó con auténticos luchadores sociales, con quienes han buscado un cambio en el país que aún hoy no llega, con todo y la 4T. A 30 años, y después que se ha sido gobierno en nuestro Acapulco, cuatro veces y una en coalición ¿qué ha cambiado? Sin duda le ha cambiado la vida, sí, pero solo a unos cuantos. ¿Y el pueblo? ¿Y la sociedad? olvidados también, como la militancia que los llevó al poder.

Entonces, si el partido del Sol Azteca aspira a retomar el camino, debe refundarse desde las bases, acabar con los grupos, ser uno solo, abrirse a la sociedad y dar paso a auténticos liderazgos, honestos, forjados en el trabajo y sin cola que les pisen. Sí, es tiempo de refundar al PRD.

Mientras tanto… ¡Jálalo que es pargo!